La visita del Embajador de la Republica de Alemania en México a nuestra ciudad capital, Peter Tempel, no fue una casualidad turística. La vida industrial y económica potosina ha girado en las últimas décadas en mucho de lo que de la inversión extranjera mundial hemos recibido.

Y Alemania es tema aparte. Armadoras, manufactureras y sus casas filiales representan la visión y confianza del pueblo germano, sus gobiernos, sus inversionistas y su comunidad a la tierra.

Su estadía no se limita únicamente a un horario laboral o una línea de dirección oficina-hogar y viceversa. Ha representado por años una planificación de parte de las autoridades económicas potosinas para tener tarjetas de presentación que nos permitan la planificación industrial, económica, del hogar, familiar, escolar y recreativa. La visita ayer del diplomático alemán al gobernador Gallardo y al alcalde capitalino Galindo es una muestra de esa mano puesta en la mesa. Al primero por su potencial estatal y lo que el gobierno ha representado en oportunidades y facilidades para la industria germana.

Y al segundo, por la garantía que en sus manos tiene el gobierno capitalino desde la seguridad -en todos los sentidos- y tranquilidad para la comunidad alemana que reside en la ciudad capital. No por nada tampoco la distinción como Huésped Distinguido y la entrega de la “Llave de la Ciudad”. Por si faltara más detalle de confianza. Ricardo Gallardo y Enrique Galindo signan ayer un pacto mas con Alemania y su representación para la entidad y su vida industrial. Tarea para ambos: hay más países que conquistar. 

¡Háganlo, San Luis lo merece! Hasta mañana...