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Trump usó la Cúpula Dorada para revitalizar su oferta para que Canadá se convierta en el estado 51 de Estados Unidos
00:02 sábado 31 mayo, 2025
ColaboradoresHace 40 años, el entonces presidente Ronald Reagan anunció su "Iniciativa de Defensa Estratégica" (SDI), un proyecto mejor conocido como Star Wars, para defender a Estados Unidos de posibles ataques con proyectiles intercontinentales. En términos generales, la idea era frustrar posibles ataques mediante la detección y destrucción de los proyectiles. El proyecto tenía otros efectos, según me explicaron en el Pentágono en ese entonces. México, que por vecindad quedaría expuesto a proyectiles perdidos o desviados, "estaría tan protegido como nosotros", me dijo entonces un vocero: "cuando se lanza un proyectil no sabemos adonde va, y por tanto lo mejor sería derribarlo lo más pronto posible del despegue". El SDI nunca llegó a concretarse. Parte por costos, parte por problemas tecnológicos y mucho porque a fines de esa década desaparecía la Unión Soviética, la principal potencia competidora. En ese marco habría mucho que preguntar en torno a la iniciativa de la Cúpula Dorada lanzada por el presidente Donald Trump, para proteger a Estados Unidos de potenciales ataques con proyectiles dirigidos o hipersónicos. Presuntamente inspirado en el Domo de Hierro israelí, la propuesta de Trump sería mucho mayor y evidentemente también mucho más cara, con un precio inicial estimado en 175 mil millones de dólares a construirse en tres años. Pero la Oficina de Presupuesto del Congreso estimó que el costo puede rebasar los 500 mil millones de dólares y su despliegue tardará 20 años. El proyecto enfrenta de entrada problemas de escala –Estados Unidos son mucho más extensos que Israel– y tecnología. Un análisis de la prestigiosa Chatham House, de Gran Bretaña, destacó además que "es casi seguro que sus adversarios considerarían un sistema que aspire a hacer a EU invulnerable a los ataques con misiles como un intento de socavar la lógica de la disuasión nuclear. Si se percibe que Washington está desarrollando un escudo que algún día podría neutralizar un ataque nuclear de represalia, se corre el riesgo de desencadenar una peligrosa carrera armamentista". De hecho algunos de esos competidores (Rusia, China) ya reaccionaron con acusaciones de desestabilización, aunque sería posible y hasta lógico que esos mismos gobiernos estén a la búsqueda de sistemas similares. Trump usó la Cúpula Dorada para revitalizar su oferta para que Canadá se convierta en el estado 51 de Estados Unidos. Cierto que hace 40 años, como ahora, resulta difícil pensar que algún país pudiera lanzar deliberadamente un proyectil dirigido contra México, pero una frontera de tres mil kilómetros con el presunto blanco principal, Estados Unidos, lo hace lo hace menos improbable –al menos por la posibilidad de desvíos–. A querer o no, México se vería afectado, no solo por la cercanía geográfica sino por la cantidad de mexicanos y mexico-estadounidenses en Estados Unidos y los vínculos económicos entre los dos países. POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
COLABORADOR
@CARRENOJOSE