“De no aceptar los libros de texto en San Luis Potosí, las y los niños serían los únicos rezagados”, así lo sostuvo la diputada Claudia Tristán Alvarado, presidenta de la Comisión de Educación del Congreso del Estado. Destacó que se le debe dar la oportunidad de los contenidos en los libros, y usó una analogía sobre el contenido de los libros de texto. “Lo importante sería dar oportunidad, porque esos libros no se han piloteado precisamente por un amparo, entonces los padres de familia tendrían que dar a la tarea de revisarlos. Como les decía a veces nos presentan una comida y al parecer no nos gusta, pero si la probamos puede ser que sí”. En tanto, dijo que padres y madres de familia pueden “decidir” no tomar los libros de texto, pero advirtió que “los rezagados serían los hijos”. “Si los padres de familia deciden no querer tomarlos, pueden no tomar los libros, pero los únicos rezagados serían sus hijos; y sin embargo las maestras y maestros tendrían que tomar todas las acciones para que el plan y programa se implemente” Agregó por último que lo más “controversial” que pudieran contener los libros, de acuerdo a la historia de San Luis Potosí, es lo relativo a las teorías de género.