Este 2023 podría ser el último año de considerar al covid-19 como pandemia, será una enfermedad que competirá con la influenza y su impacto dependerá de cada persona y la estación, lo preocupante a nivel mundial es el long covid, es decir, las personas que aún padecen las secuelas de haber tenido el virus, expuso el investigador y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Andreu Comas García. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, al covid-19 se le dejará de atribuir el término “pandemia” y será una enfermedad que convivirá con otras enfermades respiratorias estacionales como la influenza y el virus sincitial respiratorio.  Joe Biden, presidente de Estados Unidos, firmó este lunes 10 de abril la resolución que pone fin a la emergencia nacional por covid-19, con lo que el virus podría comenzar a ser tratado como una enfermedad endémica; sin embargo, esto no marca el final de la pandemia en el mundo. No obstante, habrá periodos de repunte de dichas enfermedades durante las temporadas invernales que podrían ser cortos, pero “muy intensos”. Refirió que en cada país, el repunte de casos de covid-19 será distinto, pero las personas vacunadas, y sin factores de riesgo, “pueden relajar las medidas y tener una vida normal”. Por el contrario, las personas con factores de riesgo, los trabajadores de la salud y los que conviven con adultos mayores, deben seguir manteniendo algunas medidas. Subrayó que uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial es el long covid, que es causa de incapacidad, disminución de natalidad y expectativa de vida. Además, es causa de reducción en la productividad laboral y puede ocasionar que empresas e industrias tengan grandes costos por incapacidades. De acuerdo al investigador, las características del long covid, padecido por alrededor del 30% de las personas que se contagiaron, son trastornos del sueño, depresión, ansiedad, dolor de cabeza, dificultad para bajar de peso, diabetes e hipertensión; inclusive, personas que no padecían éstas últimas pueden desarrollarlas después de haber tenido covid-19. Detalló que el long covid puede ser intermitente o continúo ya que hay personas que lo pueden padecer por semanas o meses y hay pacientes que llevan dos años padeciéndolo. Dependerá de la severidad del covid que se haya tenido y las condiciones de salud previas. Finalmente agregó que al difícil tratamiento del long covid se le suman la falta de medicamentos en México y las grandes deficiencias en el sistema de salud público.