La supercarretera Valles-Tamazunchale, se convirtió en una de las promesas que, según especialistas, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no va a lograr entregar antes de finalizar su mandato. El periodista Samuel Roa, aseveró: “La carretera Valles-Tamazunchale, se hizo sin un proyecto ejecutivo, sin un plan eficaz, […], es un cúmulo de corrupción”. “Las constructoras que están allegadas a la familia del presidente López Obrador, […], tienen graves problemas técnicos en la autopista Valles-Tamazunchale, como El Pujal, el paso Tantóbal, el paso Tanlajás, Palmira, Huichihuayán, […], todas tienen un común denominador… la corrupción”, señaló.

Destacó que hay quejas de los vecinos respecto a la realización de las obras y aunque ésta era muy necesaria, algunos habitantes han dicho que “está parchada”, pues han utilizado tramos de la carretera original y las obras están encima de ellas, además de que presenta hundimientos y serias problemáticas que se irán viendo en los próximos meses. En su momento, el expresidente Felipe Calderón Hinojos inició la obra, pero no la concluyó, después en el sexenio de Enrique Peña Nieto la obra se entregó hasta el libramiento Valles-Tamuín y la actual administración, se inició la obra desde ese tramo en adelante.

Externó que empresas locales y de todo el país se han involucrado en dicha construcción, sin embargo, las empresas potosinas han sido las que han presentado mayores deficiencias y aunque se fue licitando por tramos, enfatizó en que “algunos se gastaron la lana desde antes y algunos no lo invirtieron” y es por eso que le faltaba continuidad a la vía.