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Gobierno del estado ha hecho una defensa pausada y tibia, asegura el alcalde
16:02 martes 10 enero, 2023
ZacatecasLa invasión de un grupo de tepehuanes provenientes de Durango en Valparaíso continúa y registra una ocupación de más de tres comunidades y dos ejidos con una extensión de más de 7 mil hectáreas, informó el alcalde del municipio Eleuterio Ramos Leal. De acuerdo con las autoridades municipales la invasión que afecta a centenares de habitantes de Valparaíso de la zona limítrofe con Durango tiene el apoyo del gobierno federal a través de la Procuraduría Agraria y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas. “Han avanzado con impunidad, con apoyo del gobierno federal a través de la Procuraduría Agraria y del INPI, cometiendo un error gravísimo, mal orientando a una comunidad”, acusó. El presidente municipal informó que la etnia ya se instaló en la Comunidad Agua Caliente y conviven con los habitantes, lo que podría generar un conflicto más grave, pues los indígenas toman las cosechas, animales y propiedad privada. Ante esta situación informó que no ha tenido comunicación con el gobernador David Monreal Ávila y que la atención del gobierno del estado se ha hecho a través de la Secretaría General de Gobierno, es una defensa que calificó como “pausada y tibia”, pues existe el riesgo inminente de un enfrentamiento. Detalló que no se ha avanzado en la negociación, pues a pesar de que el gobierno de Zacatecas ha convocado al gobierno de Durango a establecer mesas de diálogo, éste último no ha dado respuesta lo que ha generado un retraso. Al momento, la invasión registra un avance de 7 mil hectáreas de las 35 mil que reclama el grupo étnico. Respecto a la inseguridad que llevó al desplazamiento forzado de habitantes de varias comunidades, informó que el 70 por ciento ha regresado a sus hogares y ya no hay presencia de grupos criminales en la zona. Señaló que, en este caso, tampoco hubo atención de las autoridades estatales, a pesar de que se hizo la solicitud ante la magnitud del problema, sin embargo, el conflicto en la zona ha ido disminuyendo. “Ya no hay presencia de grupos criminales tan fuertes como antes, 70 por ciento de las familias están otra vez en casa, ha sido un proceso pausado, lento”, dijo.