Los errores ortográficos y de contenido detectados en los libros distribuidos en los Colegios de Bachilleres de San Luis Potosí podrían quedar entredichos con los resultados del examen final de este ciclo escolar, ya que la calidad del material educativo ha sido motivo de cuestionamientos entre padres de familia, quienes señalan que la preparación de los jóvenes podría verse afectada por recursos con deficiencias.

Ricardo Daniel Centeno Trejo, director del Cobach en la entidad, aseguró que la educación impartida sigue siendo de alto nivel y que los egresados destacan en los exámenes universitarios, pues de acuerdo con datos que les proporciona la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, el 45% de su alumnado proviene del Cobach, fenómeno que se repite en otras instituciones públicas como la Politécnica, la Tecnológica y la Metropolitana.

Centeno Trejo destacó que los alumnos han demostrado su excelencia en pruebas nacionales: “Ejemplo de ello es que tenemos el examen de Dominabach, que es un examen que pone Ceneval al momento de que ellos salen y hemos sido dos veces consecutivos primer lugar a nivel nacional en producir alumnos de excelencia”, expresó.

El director afirmó que el examen final funciona como un “termostato” que mide el nivel académico de los estudiantes al egresar, permitiendo identificar fortalezas y debilidades en la formación impartida.

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Este escenario plantea un desafío para la institución: mantener el alto rendimiento de sus alumnos mientras se asegura que los recursos educativos sean confiables y completos, ya que la calidad de la enseñanza no solo depende de la dedicación de docentes y estudiantes, sino también de la solidez del material que los respalda.