Lamentablemente en Cerro de San Pedro “ya no hay nada que hacer” y haberlo puesto en la mesa diplomática entre México y Canadá, fue para ejemplificar los daños ambientales que han hecho las empresas canadienses al país, señaló Ramón Ortíz Aguirre consultor ambiental de San Luis Potosí. El presidente de México Andrés Manuel López Obrador y el primer ministro de Canadá Justin Trudeau hablaron sobre las condiciones actuales de Cerro de San Pedro, el especialista declaró que el mandatario mexicano quiso sensibilizar al canadiense sobre lo que las empresas de ese país norteamericano están realizando a los estados de la República. “Cerro de San Pedro está perdido irreversiblemente, no se puede rescatar ya nada ahí, donde había un cerro ahora hay una depresión, el daño ambiental ya está hecho y ya no hay vuelta de hoja”.  La platica entre López Obrador y Trudeu no era para buscar soluciones para Cerro de San Pedro, sino para mostrar las consecuencias, “lo que ha pasado anteriormente con los gobiernos de la derecha en México que permitieron todo esto, no solamente la explotación del mineral, no solamente los sueldos bajos para los trabajadores, sino también el daño intrínseco al medio ambiente y al valor histórico y cultural de un lugar”.