En una noche gélida (-20°C ) en Kansas City, el casco de Patrick Mahomes se astilló y provocó que un pedazo de plástico se desprendiera unos instantes después de que el safety de los Dolphins de Miami, DeShon Elliott lo golpeó en una jugada en el tercer cuarto. Como es natural en las redes sociales, la imagen del quarterback estrella de los Chiefs de Kansas City y su casco con un hoyo en la parte frontal, se volvió viral y capturó la conversación desplazando a la propia victoria de los actuales campeones de la National Football League (NFL). Los oficiales de campo tardaron dos jugadas en advertirle a Mahomes que su casco estaba dañado y necesitaba reemplazarlo para seguir jugando. Vicis, el fabricante del casco publicó un comunicado en el que señaló que el artículo de protección hizo su trabajo.  Condiciones extremas como las que se experimentaron en el partido de playoffs de la NFL del sábado por la noche seguramente pondrán a prueba los límites incluso de los productos de mayor rendimiento. Si bien el daño de la capa exterior no es ideal, el casco ZERO2 hizo su trabajo. El trabajo de proteger a Patrick Mahomes durante un impacto cabeza a cabeza durante temperaturas frías sin precedentes”, señaló el documento posteado en las redes sociales de Vicis. Mahomes estuvo de acuerdo con el fabricante en que el casco funcionó a pesar de su apariencia. Permaneció en el partido después de la jugada, aunque con un casco diferente. “Hizo su trabajo. Me sentí perfectamente bien después”, dijo Mahomes. “Obviamente no quieren que se agriete, pero sí absorbió (el golpe). Definitivamente quiero conservar el casco”, sentenció Mahomes. Vicis fabrica dos de los tres mejores cascos según la clasificación de seguridad actual de la universidad de Virginia Tech, que desde hace varios años investiga el rendimiento de los cascos de futbol americano. El casco obviamente se llevó la peor parte del golpe porque se agrietó. Entonces, diré que todos hemos visto, ya sabes, golpes muy fuertes de casco contra casco en las que hemos tenido atletas que no han mostrado ningún signo o síntoma de una conmoción cerebral. Esto habla del buen funcionamiento que están teniendo los cascos.”, dijo la doctora en medicina deportiva Meg Gibson. El Vicis Zero2 utiliza una tecnología patentada multicapa que crea una “carcasa exterior deformable”, y que se envuelve alrededor de una carcasa interior más rígida. El diseño es similar al de los parachoques de los automóviles, que a primera vista pueden parecer de plástico económico, pero en realidad están diseñados para absorber y dispersar energía en el punto de impacto. Los cascos de este modelo tienen un costo que varía de acuerdo a las posiciones de los jugadores (cinco diferentes tipos), entre los 500 y 1,000 dólares. Si bien los cascos continúan evolucionando para brindar la mayor seguridad posible, todavía no previenen las conmociones. FUENTE: EXCÉLSIOR