La alta incidencia delictiva en las carreteras del país es un reflejo de las condiciones sociales en la que se encuentra México, sobre todo en términos de impactos como la violencia, el robo, los asaltos que se han perdido de la mira de las autoridades estatales de las carreteras que son el sistema nervioso de nuestro país. En entrevista para, Así Las Cosas, expuso que esto se ha convertido en un problema de seguridad interna, que también se ha agravado por la desaparición de la Policía Federal de Caminos con la llegada de la Guardia Nacional, pero que además revela la grave condición en la que está la delincuencia organizada en el robo de carga, pues hay hasta 36 robos a camiones diarios registrados en carreteras. Aunado a ese panorama también indicó que hay kilómetros de redes federales libres, sin cuota, con cuotas pero también integradas por tramos federales y estatales, es decir… vacíos de caminos que son llenados por la delincuencia, y que detonan también en impactos sociales como prostitución, venta de drogas y más que deben tomarse en cuenta de que existen en las carreteras del país, pero que siguen alejadas de la mirada del poder público.