La decisión de dejar a Benjamín Gil al mando de la novena mexicana, que estará en el Clásico Mundial de Beisbol, es la mejor para el duranguense Manuel Bañuelos, pitcher de los Piratas de Pittsburgh. Te puede caer bien o no, pero nadie puede negar la calidad de manejador que es Benjamín”, dijo Bañuelos. “Sin duda, lo qué pasó en Tokio (la eliminación de los Juegos Olímpicos) fue muy doloroso, y todos tenemos nuestra parte de culpa, pero la realidad es que no por una mala experiencia puedes decir que Benjamín es un mal manager”. Bañuelos tuvo el invierno pasado su primera temporada completa en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), con la novena de Culiacán, con Gil como piloto. En 10 aperturas registró 2.25 de efectividad y récord 4-3 y al acabar la campaña regular recibió un contrato de ligas menores con los Yanquis de Nueva York, que a la postre lo regresó a las Mayores, tras tres campañas de ausencia. Gil es un manager que te da toda la confianza, te habla de tus fortalezas, te dice como aprovecharlas, y aunque no te vaya bien, él siempre se ve convencido de tu talento”, explicó Bañuelos. “Creo que ésa es la gran clave de su éxito”. El duranguense está listo para vestir los colores del equipo tricolor en caso de ser convocado. Sería un sueño”, dijo Bañuelos. “Otros años han sido lesiones, permisos, pero yo espero que el próximo año no se atraviese nada, ni para mí, ni para nadie. Que podamos estar los mejores de México y hacer un papel histórico para nuestra patria”. EXCELSIOR