Las ladrilleras son una actividad irregular en todos sus sentidos, que no es regulada por el Ayuntamiento porque no está considerada como productiva o comercial y por ello no se le puede dar autorización, señaló en entrevista para AltaVox, Jaime Mendieta director de Gestión Ecológica y Manejo de Residuos de la capital potosina.

Si bien, el derecho ambiental es muy puntual respecto a que todas las autoridades son corresponsables, destacó que en el ayuntamiento capitalino no se les “da vuelta a las responsabilidades”, sin importar si son o no competencia de las mismas.

"Somos una autoridad corresponsable y no obviamos nuestra responsabilidad en el tema ambiental", puntualizó.

Aseguró: "Cualquier situación en que nosotros nos percatamos que pueda afectar la calidad de vida de los potosinos, damos parte a las diferentes instancias"

Sin embargo, reiteró que durante muchos años se ha identificado que las ladrilleras viven en una total irregularidad, por ello es que han buscado la eliminación de la fuente de combustible de las ladrilleras, pues si no cuentan con el mismo, el cual adquieren de manera gratuita, no pueden continuar sus actividades por consecuencia cerrar.

Detalló: "siguen operando porque, como autoridad administrativa, el municipio puede realizar algún tipo de sanción por quema de residuos, de la cuales ya tenemos 300 sanciones en ese sentido, pero el tema del uso del suelo es complejo porque estos hornos se van moviendo en espacios de difícil acceso y que no son propiedad de las personas que se dedican a la producción de ladrillos y van y se instalan en un espacio que no es de ellos".

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Situación que reconoció que es muy difícil para la autoridad ir realizando sanciones y por ello se ha buscado limitarlos, desaparecerlos, pero desafortunadamente abren en nuevos espacios, motivo por el cual, Hay una migración importante de las ladrilleras hacia otros espacios que van encontrando.