Como parte del encuentro “Las estéticas callejeras en la ciudad de San Luis Potosí en el siglo XXI. Diferentes expresiones sobre el grafiti y el nuevo muralismo”, con sede en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades (FCSyH) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), las artistas urbanas Janín Garcín y Perla Sánchez sostuvieron un diálogo que despertó el interés de la comunidad docente y estudiantil. Ambas creadoras destacaron la relevancia de abrir espacios que permitan reflexionar sobre el papel de las mujeres en el arte urbano y el muralismo, así como fortalecer el vínculo entre las humanidades y las expresiones gráficas en el espacio público. La diseñadora e ilustradora Janín Garcín, reconocida por su participación en los libros de texto de Historia de San Luis Potosí para tercer año de primaria, subrayó que el muralismo ha sido parte esencial de la historia nacional. Para ella, salir a observar otras realidades y regresar con nuevas ideas convierte al arte en una experiencia emocionante que cruza fronteras.  Su técnica, inicialmente centrada en el aerosol, ha evolucionado hacia un enfoque híbrido que incorpora brochas y pinceles. Explicó que su obra busca representar a las mujeres desde una perspectiva no hegemónica, abordar sus raíces como mexicana y potosina, y visibilizar problemáticas sociales desde una mirada cotidiana. Janín alentó a los estudiantes de la FCSyH a perder el miedo, a observar el entorno y a reconocer las narrativas inscritas en los muros de la ciudad, como un ejercicio tanto estético como político. Por su parte, la artista visual y defensora de los derechos humanos Perla Sánchez remarcó la importancia de generar espacios de diálogo que reconozcan los procesos detrás del muralismo y la ilustración, especialmente cuando se trabaja con organizaciones de la sociedad civil. Lamentó que en muchas ocasiones el arte en el espacio público sea percibido como vandalismo, y señaló que el grafiti y el arte urbano siguen enfrentando estigmas que invisibilizan su valor cultural y social. Sánchez también compartió su experiencia con marcas comerciales que han intentado apropiarse del muralismo como herramienta publicitaria, lo cual, según comentó, desvirtúa el mensaje y despoja de autenticidad al arte.  Recalcó que el muralismo tiene el poder de comunicar lo que ocurre socialmente a través de la imagen y que muchas personas involucradas en esta expresión artística no provienen necesariamente del ámbito del diseño, lo que enriquece la diversidad de miradas y enfoques. “El arte se vive, lo construimos a partir de nuestras experiencias y tomamos los espacios porque también nos pertenecen”, concluyó.