La judoca italiana Alice Bellandi cumplió y se cuelga la medalla de oro en Judo femenil -78kg. La medalla de plata se la lleva su similar de Israel, Inba Lanir; y las preseas de bronce lucirán en el cuello de Zhenzhao Ma de China y Patricia Sampaio de Portugal. Como primer combate de repechaje en el Judo femenino tuvimos a Yelyzaveta Lytvynenko de Ucrania frente a Zhenzhao Ma de China. Las dos judocas nos dieron un combate de mucha estrategia donde al final, por acumulación de amonestaciones, la peleadora de Ucrania, Yelyzaveta Lytvynenko, perdió el combate.  En el segundo enfrentamiento de repechaje, la judoca japonesa Rika Takayama se impuso frente a la neerlandesa Guusje Steenhuis por Ippon y ganó su derecho para pelear por la medalla de bronce. Las semifinales fueron vibrantes, Anna-Maria Wagner de Alemania y Inbar Lanir de Israel nos regalaron un espectáculo de combate lleno de poder y determinación. Y para sorpresa de todos Ibar venció a Anna-Maria Wagner por Ippon. Alice Bellandi de Italia y Patricia Sampaio de Portugal fueron las protagonistas de la segunda semifinal, y al igual que la primera, fue un tremendo combate. En esta ocasión, la italiana Alice Bellandi, se impuso ante la portuguesa para poder tener la oportunidad de pelear por la medalla de oro. GRANDES ENFRENTAMIENTOS POR LAS MEDALLAS   Anna-Maria Wagner y Zhenzhao Ma disputaron el primer duelo por la presea de bronce. Par de peleadoras agresivas y muy técnicas, lo que era un presagio de un buen combate, y así lo fue. Tuvieron que irse hasta el punto de oro, donde la china venció a la alemana y se adjudicó la medalla de bronce. La segunda medalla de bronce se fue para la portuguesa Patricia Sampaio. La judoca lusitana se impuso por Ippon ante la japonesa Rika Takayama y se subirá al podio al lado de Zhenzhao Ma. Y para cerrar la noche Alice Bellandi de Italia se colgó la medalla de oro en un combate simplemente espectacular. Tanto Inbar Lanir como Alice nos regalaron un digno enfrentamiento que dejó la bandera de Italia en lo más alto de los Juegos de París. FUENTE: EXCELSIOR