La fiscalía federal alemana anunció el arresto de tres presuntos miembros de Hamás en Berlín bajo sospecha de haber adquirido armas destinadas a realizar “atentados mortales contra establecimientos israelíes o judíos en Alemania”. La operación se concretó el miércoles, tras allanamientos en los que se incautaron un fusil de asalto AK-47, varias pistolas y una gran cantidad de municiones, según el comunicado oficial.

En un acto público, el ministro del Interior alemán, Alexander Dobrindt, celebró la acción como un golpe preventivo contundente. Dijo que habían arrestado “terroristas afiliados a Hamás que preparaban proyectos de atentados en Alemania”. Sin embargo, el grupo islamista emitió un comunicado en el que sostiene que “no tiene ninguna conexión con las personas detenidas” y que las imputaciones que los vinculan a Hamás son “completamente infundadas”.

La acusación identifica a los detenidos como Abed Al G. y Ahmad I., ambos ciudadanos alemanes, y Wael F. M., nacido en Líbano, cuya nacionalidad no ha sido establecida plenamente. La fiscalía sostiene que, bajo la cobertura del movimiento palestino, buscaban armas y municiones dentro de Alemania para acciones violentas. Asimismo, Dobrindt reveló que los sospechosos habían estado bajo vigilancia durante meses.

Citó la llegada previa a Alemania de un individuo considerado “sospechoso de terrorismo” con contactos con Hamás, quien habría intentado adquirir armamento, lo que desencadenó la investigación que culminó en los arrestos. Se espera que los tres sean presentados ante un juez de instrucción este jueves, quien evaluará las solicitudes de detención provisional formuladas por la fiscalía. El procedimiento será determinante para definir si los sospechosos permanecerán en prisión mientras avanza la investigación.

El arresto ocurre en un contexto europeo marcado por alertas antisemitas y amenazas crecientes tras el conflicto entre Israel y Hamás de octubre de 2023. En Alemania, donde el antisemitismo ha estado bajo escrutinio creciente, la detección de posibles células operativas de militantes externos causa particular preocupación en los servicios de seguridad.

Este caso remite también a procesos judiciales anteriores: en diciembre de 2023, las autoridades alemanas y holandesas detuvieron cuatro sospechosos afiliados a Hamás por supuestamente ocultar armas en Europa con fines de ataques contra instituciones judías. The Independent+1 Ese precedente marcó un hito en la persecución de redes logísticas del grupo islamista fuera del territorio palestino.

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Más allá del arresto, las autoridades deben descifrar si estos individuos actuaban bajo instrucciones centralizadas o de forma autónoma, y si contaban con conexiones a la infraestructura armada de Hamás. La afirmación del grupo de que no tienen relación con los arrestados introduce una disputa jurídica inevitable sobre evidencia y responsabilidad política.

Con información de Excélsior