Para el catedrático investigador de la Facultad de Ingeniería de la UASLP Marcos Algara Siller, el Fenómeno del Niño se está declarando de manera alarmante; el porcentaje de probabilidad es que el resto del año sea bastante fuerte, afectando y modificando los patrones generales de circulación de la atmosfera. Según el anuncio de la Organización Meteorológica Mundial, el Fenómeno del Niño está tomando fuerza y los pronósticos son desde un 80 por ciento de probabilidad de duración para fin de año de mediano a fuerte. El especialista en el tema ambiental explicó que el Fenómeno del Niño se presenta cuando las temperaturas del Océano Pacífico suben más de lo normal, el agua está más caliente de lo normal, esto del lado del continente americano. Cuando sube la temperatura del lado de Indonesia, el mar en el continente americano está más fría y se denomina como Fenómeno de la Niña. “Se ha advertido que en México el Fenómeno del Niño es persistente, si esto dura varios meses se declarará como un fenómeno muy fuerte; además, existe todo un tema de presiones altas formando una masa de aire enorme, que está afectando y no está trayendo humedad para las lluvias”. Algara Siller, mencionó que el fenómeno está sucediendo con frecuencia, larga duración y mayor temperatura, “ese es el problema del cambio climático, y empieza este tema de los incendios porque está demasiado seco y caliente el ambiente. Las afectaciones y pérdidas económicas mundiales están calculadas en millones y hasta en billones, siendo los agricultores de varios continentes los afectados”. Además del cambio climático, las emisiones de gases de efecto invernadero, está el efecto conocido como Isla de calor, reemitiendo calor a la atmosfera, en lugar de la absorción propia de cualquier vegetación o suelo, siendo las calles y los coches los que modifican la capacidad de absorción y reemisión de calor.  “Por eso la importancia de contar con áreas recreativas, pero no de concreto y con bancas, sino de suelo y vegetación natural, ahí el tema del calor sería distinto; si contáramos con más áreas sombreadas, obviamente los grados de temperatura descenderían”.