La avenida Venustiano Carranza que duró años en su rehabilitación de Uresti a Terrazas curiosa y lastimosamente es la que vive en agonía, esto por muchos factores, uno de ellos, la falta de voluntades desde autoridades, sociedad organizada y propietarios de los inmuebles, destacó Luis Alvarado expresidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios. Esta agonía que vive la avenida, una de las principales vialidades para la entrada del centro histórico ha generado delitos, el más grande de ellos, la muerte de Sua Jocsan. Un sistema eficiente de transporte evitaría el daño que ha ocasionado la ciclovía incompleta que pasa por Carranza. La falta de estacionamiento ha generado una falta de consumo y de arrendamientos. Carranza tiene todo potencial económico, de vivienda y turístico, siempre y cuando haya un buen desempeño de las y los involucrados, aseveró.