Con el propósito de disminuir la incidencia de enfermedades transmitidas por alimentos, así como el contagio por COVID-19, los Servicios de Salud en el Estado, a través de la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios llevan a cabo una vigilancia sanitaria estrecha en los establecimientos fijos de alimentos y bebidas (restaurantes, restaurantes bar, fondas, cocinas económicas, restaurantes de comida china etc.) principalmente en fechas como el Día del Amor y la Amistad.

Dicha vigilancia se lleva a cabo a través de acciones, tales como: visitas de verificación sanitaria, análisis sensoriales de materia prima y producto, así como de fomento sanitario, señaló el ingeniero José Antonio Carbajal, Coordinador de Operación Sanitaria de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS por sus siglas).

Puntualizó que durante las visitas de verificación sanitaria se revisa lo siguiente: la infraestructura del establecimiento, servicios de agua potable, drenajes, manejo de desechos, equipo, y control de plagas; implementación de las medidas sanitarias básicas de seguridad para el regreso escalonado de la nueva normalidad; respecto a las medidas para el personal en área de proceso, se evalúa su pulcritud, así como las buenas prácticas de higiene y sanidad durante el desempeño de sus actividades, y que las personas en contacto directo con los alimentos cuenten con la tarjeta de control sanitario que avala la capacitación en buenas prácticas de higiene.

También se supervisan las actividades como: recepción de materia prima, almacenamiento, refrigeración, congelación, descongelación, y manejo de alimentos sean de acuerdo a la norma NOM-251-SSA1-2009.

“La importancia de la Norma Oficial Mexicana NOM-251-SSA1-2009 es que está oficializando la necesidad de que cualquier establecimiento o procesador de alimentos, bebidas y suplementos alimenticios, tenga implementado un sistema de buenas prácticas para elaborar alimentos para consumo humano, incluyendo hasta las temperaturas de conservación y cocción para que sean las adecuadas para que los alimentos no causen un daño a la salud”.

José Antonio Carbajal indicó que cada establecimiento debe de contar con su aviso de funcionamiento vigente, certificados de fumigación, cloración de agua para servicios, bitácoras y registros de limpieza, así como criterios de rechazo y aceptación de materias primas.

Por otra parte, en los recorridos nuestros verificadores sanitarios también efectúan los análisis sensoriales de materia prima y productos, así como muestreos aleatorios de alimentos para llevar a cabo análisis microbiológicos en el Laboratorio Estatal de Salud Pública. Y en lo que respecta al fomento sanitario durante la verificación, se brinda asesoría y orientación a los usuarios sobre el manejo higiénico de los alimentos, así como de la normatividad y legislación sanitaria vigente aplicable a dichos establecimientos NOM-251-SSA1-2009.

El Coordinador de Operación Sanitaria aclaró que si en el proceso de las actividades antes descritas se detectan anomalías graves que pongan en riesgo la salud de la población o incumplimientos a los protocolos para evitar contagios por COVID-19, se aplicarán las medidas de seguridad correspondientes como son: aseguramientos, destrucciones, y suspensiones de actividades.

Finalmente, el funcionario estatal recomendó a todo comensal que primero se debe observar las condiciones de higiene del personal y de los establecimientos a los cuales acudan a comer, así como constatar que las características de los alimentos tengan: color, olor, consistencias, sabor y ante cualquier alteración de estas de preferencia no consumir dichos alimentos, haciendo el reporte correspondiente en las oficinas de la Jurisdicción Sanitaria de su localidad.