El padre Carlos Everardo Zúñiga Noriega, de la parroquia de San Juan de Guadalupe expresó su entusiasmo con la llegada de la representación del Vía Crucis viviente, pues comentó que el evento provoca un gran impacto en la ciudadanía. La tradición lleva 58 años pero organizado por la parroquia desde hace 31 años en la Parroquia pero el evento se ha representado desde hace, mejorándose así cada año con nuevas propuestas, pues cada año varía el tema, los diálogos, los actores y director. Con aproximadamente 50 actores, más el equipo encargado de organizar el evento, cada vez hay nuevos participantes, pero con una base de actores y organizadores.  Los ensayos comienzan desde el mes de enero y se realizan por las noches de 8 a 10 de la noche dentro del jardín de la parroquia. Una de las partes más difíciles del proceso, es lograr la integración del grupo, así como los detalles prácticos y logísticos del día del evento. Comentó que los costos que se cubren son elevados, pues abarcan la renta de andamios, iluminación y sonido, así como la renovación constante de vestuarios. “Sabemos que para cualquier evento de este tipo, los costos son altísimos debido a la renovación de vestuarios y renta de materiales. Nosotros usamos un escenario grandísimo y montarlo también cuesta’’. Al ser el responsable espiritual de la preparación, invitó a la gente a formar parte del equipo en los próximos años, pues espera que no sean solo una actuación, sino una vivencia de la fe.