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Conchita Cabrera fue una mujer potosina a la que se le atribuye su intercesión para conceder milagros
13:52 sábado 9 junio, 2018
San LuisEl Vaticano aprobó la beatificación de la potosina Concepción Cabrera de Armida, luego de que este viernes el Papa Francisco firmó el decreto que da luz verde para que “Conchita” sea reconocida como Santa, debido a que se le comprobó que intercedió para conceder un milagro a un habitante de Monterrey de nombre Jorge Treviño, que tenía una enfermedad que le impedía levantarse de la cama. Aún no se determina la fecha y el lugar exactos para la ceremonia de beatificación, pero si el protocolo se mantiene esta deberá tener lugar en la Ciudad de México, lugar donde falleció la mujer. LA HISTORIA “Ya te vas a curar”, le dijo Conchita en sus sueños y de pronto comenzó a estirar sus brazos y piernas, tras 8 años de padecer una enfermedad degenerativa, que lo había dejado sin posibilidad de mover más que su mano derecha. Esta es la historia de Jorge Treviño, un regiomontano que superó su enfermedad, presuntamente debido a un milagro de Dios, en el que intercedió una potosina: María de la Concepción Cabrera de Armida, mejor conocida como “Conchita”. Esta historia inicia en 1862, año en que nació Conchita, en una casa ubicada en la calle Juárez #2 (hoy llamada calle Álvaro Obregón), en la ciudad de San Luis Potosí. Fue esposa y madre de 9 hijos y fundó las 5 Obras de la Cruz, entre las que se encuentra la Congregación de las Religiosas de la Cruz (1897) y los Misioneros del Espíritu Santo (1914). Pero Conchita no solo se dedicó a fundar instituciones religiosas, quienes la conocieron narran que tenía una alta sensibilidad para las causas sociales, al grado de que, al mismo tiempo que amamantaba a sus hijos, también le daba pecho a un niño pobre, cuya madre no podía darle; además de que tenía votos de pobreza, pese a venir de una familia de hacendados de clase social alta. También se le atribuyen dones místicos, se dice que Conchita podía percibir la presencia de Jesucristo, al momento de la eucaristía durante una celebración religiosa, tenía la capacidad de ver el espíritu de las personas e incluso se habla que podía ver físicamente a Jesucristo y escuchar su voz internamente; tenía también la capacidad de detectar cuando el denomino intentaba ponerle tentaciones. También se narra que en una ocasión, en la Iglesia de la Compañía de la capital potosina, la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno se animó y le pidió a Conchita que lo ayudara con la cruz. Documentos de la Congregación de Religiosas de la Cruz, que narran la historia de Conchita, también hablan acerca del momento de su muerte, en el año de 1937 en la Ciudad de México. Tras su fallecimiento, a causa de problemas cardiovasculares, quienes estuvieron presentes narran que el rostro de Conchita se transfiguró y dicen haber visto el rostro de Jesucristo en la moribunda. En los años 50’s, tras el fallecimiento de Conchita, quienes la conocieron iniciaron un proceso para que la Iglesia Católica la reconociera como Santa, el cual al día de hoy no ha concluido. En aquellos años se realizó un primer juicio en México para reconocer a Conchita como “Sierva de Dios”, que es el primer nombramiento que debe recibir una persona, antes de convertirse en Santa y fue hasta 1999 cuando la Sagrada Congregación de las Causas de los Santos la nombró “Venerable”, es decir una persona excepcional y digna de admiración. En años siguientes, personas que siguen la doctrina de Conchita buscaron en múltiples ocasiones que la Santa Sede en Roma la reconociera como Santa, sin embargo para ello se requería de que se comprobara que ella intercedió ante Dios para la realización de un milagro, lo cual se logró en la figura de Jorge Treviño, un hombre de Monterrey que padecía una rara enfermedad que le dejó paralizado todo su cuerpo, únicamente era capaz de mover su mano derecha. La historia de Jorge nos la narró Celina Guadalupe Cázares Munguía, ecónoma de la Congregación de las Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús, quien de manera amable y vistiendo su hábito de monja, nos recibió en las instalaciones de la congregación y accedió a mostrarnos un pequeño museo sobre la historia de Conchita. Desde el primer momento nos percatamos de la devoción que guarda Celina por la figura de Conchita, quien además es la fundadora de su congregación. Al momento de hablar de ella, Celina muestra un profundo conocimiento, pero también hace ver en su voz y en su forma de expresarse, la emoción que le causa poder transmitir la historia y el legado de Conchita Cabrera. GLOBAL MEDIA: ¿Cómo fue que Jorge Treviño le pide un milagro a Conchita? CELINA CÁZARES: Él tenía una amiga de la secundaria, de nombre Marcela, que conocía a Conchita, ella le dijo que podían pedirle el milagro a Conchita, con muchos cuidados trasladan a Jorge a Jesús María (Localidad en Villa de Reyes, donde se encuentra la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo), le rezan y le piden que le haga el milagro. GM: ¿Cómo fue el momento en que él se recupera? CC: Él regresa de Jesús María muy grave, lo internan y le ponen un sedante, entonces él dormido sueña que regresa a Jesús María y ve a Conchita que se le acerca y él le dice “pídele a Dios que ya me cure”, ve cómo ella se acerca, le agarra su cara y le dice “te vas a curar, solo prométeme comulgar diario y pedir por los sacerdotes” y sonriendo se aleja, mientras él estaba soñando eso, su esposa y la amiga de la familia se dan cuenta que él así sedado empieza a moverse, a estirarse, lo cual no podía hacer en años y a recuperar su salud, cuando él despierta le toman muestras médicas y se dan cuenta de que está perfectamente sano. Este “presunto” milagro, como pide la Iglesia que se le llame hasta el momento, fue el paso que necesitaban los seguidores de la doctrina de Conchita para pedirle a la Santa Sede iniciar un proceso de beatificación. El primer paso consistió en un juicio diocesano en México para avalar el milagro y turnarlo a Roma; posteriormente se llevó a cabo un juicio de médicos, en el que un conjunto de profesionales de salud analizan si efectivamente el caso no tiene una explicación científica y fue el pasado mes de febrero, cuando el conjunto de médicos avalaron el caso de Jorge Treviño como un presunto milagro. Una vez aprobado el juicio médico, se efectúa un juicio teológico, en el que un conjunto de teólogos del Vaticano analizan si efectivamente ese presunto milagro se dio por intercesión de Conchita Cabrero y no de algún otro santo de la Iglesia. A principios de este mes de marzo, los teólogos del Vaticano también aprobaron que el presunto milagro fue por intercesión de Conchita. GB: ¿Antes del caso del señor Treviño, Conchita ya había hecho otros milagros? CC: Sí, recuerdo el caso de un chico en Guanajuato que estaba en coma y tenía problemas neurológicos, su mamá le pidió a Conchita que intercediera, rezó la novena, le puso una reliquia al enfermo de la futura Santa y en el noveno día de la novena, el jovencito abrió los ojos y saludó a su mamá, fue una recuperación instantánea sin ningún motivo. GB: ¿Por qué el Vaticano no reconoció este milagro? CC: Al chico le quedó un defecto neurológico en sus ojos y cuando se recabó la información y se llevó a los juicios médicos, dijeron no, porque no quedó perfecto. A Conchita le gusta hacer milagros que no son para beatificación, que tienen que ver con relaciones humanas y de la familia, matrimonios que se reconcilian, mujeres que no pueden tener hijos y tienen, hijos que están descarriados y luego se convierten, creo que esos son los milagros más difíciles de lograr. Conchita se convierte en la primera Santa potosina y en la primera mujer laica en México en alcanzar la Santidad, lo cual de acuerdo a expertos es una condición de mayor reconocimiento, dado que la mayoría de los santos son religiosos que por su condición tienen mayor “facilidad” de servicio a Dios, sin embargo Conchita Cabrera fue madre de 9 hijos que logró mantener una constante entrega a Dios durante toda su vida.