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La decisión de Trump de retirar a los militares de Siria ha logrado a unir tanto a la derecha como a la izquierda de EU en su contra
10:22 viernes 28 diciembre, 2018
MundoEl Presidente Trump logró algo extraordinario con su orden de retirar a todas los militares de Siria y a la mitad de Afganistán: unir tanto a la derecha como a la izquierda contra esta decisión. En un proceso de toma de decisiones caótico y sin transparencia, el Mandatario no dio ninguna explicación convincente a sus aliados y gran parte de su público no alcanza a comprender sus motivaciones. Analistas militares consideran que el error puede ser más traumático en Siria que en Afganistán, ya que la retirada estadounidense supone el abandono de sus aliados kurdos, y provoca un vacío de poder que podría permitir que el autodenominado Estado Islámico (EI) se reagrupe, por no hablar de la cesión de un país estratégico a Irán y Rusia. Incluso los partidarios del Presidente no lo defendieron. James Jay Carafano, experto en seguridad nacional de la Fundación Heritage, cree que no está definido cuál es el plan en Siria. "No está claro cómo protegemos nuestros intereses después de que nos vayamos, y no está claro cómo esto encaja en nuestra estrategia regional", afirmó. Por su parte, Robert S. Ford, el último Embajador estadounidense en Siria, cree que mantener 2 mil soldados en el este del país no impedirá la influencia rusa e iraní y tampoco pondrá fin a una guerra civil que dura ya seis años y medio. Trump emitió la orden de retirarse pese a las objeciones de líderes militares y civiles, precipitando las renuncias del Secretario de Defensa, Jim Mattis, y el enviado especial a la coalición que lucha contra el EI, Brett H. McGurk. Durante la visita por sorpresa a las tropas en Irak el pasado miércoles, Trump insistió en que la gente comprenderá eventualmente su forma de pensar y se jactó de negar las solicitudes de sus oficiales de permanecer seis meses más en Siria. "Ya no somos tontos, amigos" afirmó cuestionando el papel de Estados Unidos como garante global de la seguridad, una doctrina que se aplica en Washington desde el final de la Guerra Fría. Aunque desde el Pentágono ya se empieza a vislumbrar que el plazo de 30 días impuesto a la retirada de las topas en Siria deberá dilatarse más en el tiempo. Ex asesores de Trump atribuyen esta repentina decisión a su frustración con los generales que se resistieron a la retirada desde antes de que lo prometiese a su electorado en la campaña de 2016. No es probable que los despliegues abiertos pero limitados de tropas alteren el campo de batalla en Afganistán, donde los talibanes tienen ahora más control sobre el territorio que en cualquier otro momento desde 2001, pero anunciar los retiros obligará a Estados Unidos a repensar sus compromisos militares a largo plazo. -- Reforma