Grandeza, amor y pasión son tres de las palabras que Tania Morales utiliza para definir a Chivas, equipo que le abrió las puertas para convertirse en futbolista profesional y del que ahora es figura. Con 33 años de edad, la oriunda de Guadalajara, Jalisco, es uno de los pilares de la escuadra femenil rojiblanca y al formar parte de la historia de Chivas desde hace más de tres años, sabe bien lo que implica portar su camiseta. La mediocampista se incorporó al plantel después de varios meses en los que realizó pruebas y filtros, disputó el primer y único torneo de Copa, debutó en la Liga MX Femenil y se convirtió en ídolo de muchos aficionados. Cuando me dijeron que estaba dentro del equipo, sentí mucha alegría y satisfacción. Chivas representa una parte muy importante en mi vida, saber que tenía la oportunidad de representar estos colores fue una emoción muy grande, un regalo de vida para mí”, dijo Morales.

Luis Fernando Camacho fue el primer entrenador del equipo y depositó su confianza en Tania para que portara el gafete de capitana, situación que presentó una nueva responsabilidad para la experimentada jugadora. “Más allá de dar el máximo esfuerzo, que ese es independiente con o sin gafete, creo que era una responsabilidad en el sentido de transmitirles a todas las demás lo que significa y la manera como se representa este escudo”, confesó la centrocampista. El pasar de los torneos provocó que el cariño de la afición creciera hacia Morales Bazarte, quien aseguró que no se imagina en otro club y tiene claro que quiere mantenerse en el Guadalajara incluso después de retirarse como futbolista. CHIVAS, LO HUMANO ANTES QUE LO DEPORTIVO

A pocos días de celebrar el 114 aniversario del club, Tania Morales destacó que el “Rebaño” “siempre va a ser un referente en el futbol mexicano”, pero por motivos que van más allá de la exigencia deportiva que llevó al equipo femenil a conseguir su primer campeonato en el Torneo Apertura 2017. “Chivas es una institución que se basa en valores como amor, pasión, humildad, disciplina y se preocupa por el desarrollo humano para después tener un rendimiento deportivo importante; hace el esfuerzo para dar un mensaje e impactar de manera positiva a la sociedad”, afirmó la mediocampista. Asimismo, resaltó que en momentos difíciles y de incertidumbre como la pandemia de Covid-19 que afecta a México y al mundo, se busca llevar fe, esperanza y unión a los aficionados que permanecen en casa. Si bien el aislamiento ha sido complicado para muchos, la capitana rojiblanca explicó que aprovecha el tiempo para convivir con su familia, aunque siente cierta ansiedad por volver a la normalidad de los entrenamientos, los partidos y competir por un nuevo título. “El sueño y el objetivo están ahí, queremos volver a levantar un campeonato, llegar a nuestro rendimiento óptimo. Creo que de la mano de Ramón (Villa Zevallos) hemos crecido mucho en todos los aspectos, técnico, táctico, deportivo y humano, el equipo va por muy buen camino”, afirmó. No obstante, la suspensión de la Liga MX Femenil por la crisis sanitaria frenó el buen momento de las tapatías, que a mediados de la fase regular se quedaron en tercer lugar de la tabla general con 18 unidades. LA EVOLUCIÓN RUMBO AL TÍTULO

El reto y la meta son claros: el proyecto apunta a volver a una final y conseguir la segunda estrella para la institución, pero esto no sería posible sin el apoyo de los directivos, quienes de acuerdo con Morales, nunca han hecho diferencias entre el equipo varonil y el femenil. “Nos han arropado, me atrevería a decir que nos ha tratado de igual a igual, en Chivas no ha existido diferencia, distinción o exclusión, como lo quieran llamar. El trato que nos dan es de Primera División; eso hay que aplaudirlo, agradecerlo y hay que respetarlo”, destacó orgullosa. El camino del Guadalajara femenil rumbo a un nuevo campeonato se ha visto mermado en varias ocasiones y aunque para la dorsal número 10 es complicado descifrar cuál es el factor que falta para volver a la gloria, aceptó que conseguir el objetivo siempre es complicado. “No es fácil ser campeón, tienen que sincronizarse muchos factores; creo que en Chivas hay muchísimo talento, pero algo ha hecho falta, tal vez un poquito del corazón que sobró el primer torneo”, señaló la mediocampista, quien nota el esfuerzo de sus compañeras en cada entrenamiento y cada partido. Sin embargo, afirmó que las complicaciones incrementan conforme crece el nivel del resto de los equipos de la Liga MX Femenil, que muestran la evolución del futbol con mejor ritmo de juego, técnica y táctica, así como fuerte competencia interna. A pesar de que el Clausura 2020 se encuentra suspendido por la crisis sanitaria que afecta al país, al volver la normalidad las rojiblancas buscarán mantenerse entre las mejores escuadras de la competencia y dejar en alto el nombre de un club con historia y tradición.

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Excelsior