Los empleados de todo el mundo anhelan libertad y flexibilidad. La forma más común de flexibilidad que ofrecen las empresas es la posibilidad de trabajar a distancia. Sin embargo, después de entrevistar a 2,000 empleados y gerentes a nivel global, descubrimos que dos terceras partes de los empleados que trabajan a distancia no están comprometidos, y más de una tercera parte nunca se dan tiempo para estar con su equipo, a pesar de que más del 40% afirmó que sería bueno construir relaciones más profundas. En este estudio también descubrimos, que es mucho menos probable que los empleados que trabajan a distancia permanezcan en su empresa a largo plazo. Aunque la población de los empleados que trabajan a distancia está creciendo, algunas empresas están revirtiendo simultáneamente sus programas de trabajo a distancia, y obligando a sus empleados a asistir a la oficina todos los días. Creen que esa es la mejor forma de crear una cultura sólida, aumentar el compromiso y nutrir las relaciones en el trabajo. En vez de ahorrar dinero fomentando el trabajo a distancia, muchas empresas están invirtiendo dinero en el diseño de sus oficinas. Una oficina bien diseñada, con una variedad de espacios para reuniones, ofrece a los empleados la flexibilidad que quieren, pero en un ambiente de colaboración. Estas empresas entienden que es importante que los empleados estén cerca unos de otros. Cuanto más cerca estemos de nuestros colegas, es más probable que interactuemos con ellos y formemos relaciones que propicien un compromiso a largo plazo con el equipo. Además de la falta de proximidad física, la comunicación puede ser mucho más lenta con el personal que trabaja a distancia. Cuando la gente no está en el mismo lugar, es un desafío que todos estén en sintonía, tomen la misma decisión y tengan la misma actitud. Pese a que las investigaciones demuestran que los empleados que trabajan a distancia son más productivos —y afirman que les gusta la flexibilidad—, por lo general no admiten lo aislados que se encuentran. Algunas empresas se han ido a los extremos de obligar a todos los empleados a que asistan a la oficina o de permitir que todos trabajen a distancia. No obstante, con mayor frecuencia es mejor estar en el punto medio. Ofrece a tus empleados que trabajan a distancia la flexibilidad de poder hacerlo en la oficina, a la vez que les das la opción de trabajar a distancia medio tiempo, según su puesto y sus necesidades. Incluso si no lo admiten, necesitan tiempo para verse en persona, y las empresas necesitan empleados comprometidos a fin de retener a los talentos y competir en una economía global. --

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