El covid-19 ha dejado una severa crisis económica, por ello, para salir adelante es necesario que se construyan alianzas, observar el valor de los negocios y tener liquidez sin miedo al endeudamiento, así lo aseguró Adalberto Ortiz, cofundador de BanPay.

Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hay casi un millón de personas desempleadas desde marzo como consecuencia inmediata de esta crisis. Para el también activista de derechos financieros afirmó que esto es apenas el inicio de la verdadera crisis, pues el Banco de México pronostica ya una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de un 8.8%. En el mercado internacional, el Banco Mundial también pronostica una caída de 5.2% del PIB mundial, lo cual tendrá un impacto negativo en la sociedad, por los que es esencial estar preparados para un escenario turbulento a corto y mediano plazo. Ante este panorama, el especialista considera necesario que se tomen acciones inmediatas que amenicen las consecuencias. Moverse de forma ágil e inteligente. “Para hacer frente a la situación debemos volver a los cimientos, a la raíz de todo. Recordemos que todo negocio y cada una de las partes que componen el mundo financiero derivan de actitudes humanas: la confianza y el miedo, la esperanza o la falta de ésta”. El especialista financiero aconsejó volver a los amigos, construir alianzas, pedir ayuda y ofrecerla. "Los tiempos de crisis se salvan en grupo, el concepto de comunidad es uno de los pilares de la supervivencia de las civilizaciones, por lo tanto, es importante cuidar a nuestros amigos y aliados, conservar canales de comunicación con ellos y recuperar los que en algún momento se descuidaron.” Uno de los grandes problemas de las empresas es no tener claro cuál es el valor real de lo que hacen y en qué negocio están. ¿Por qué la gente te compra? ¿Por qué pagan por tu producto o servicio? ¿En dónde ganas dinero realmente? Tener confianza, cuidar el prestigio y endeudarse sabiamente, por ello la liquidez es uno de los aspectos más importantes de un negocio, pues “no hay dinero más caro que el que no se tiene, por lo que es necesario perder el miedo a la deuda para poder utilizarla con inteligencia. Es primordial evitar obtener un crédito solo si se tiene una idea clara de los objetivos de negocio y crear las condiciones adecuadas para garantizar el pago oportuno. "Nunca hay que pedir un préstamo si no se tiene una idea clara de para qué emplearlo. Ser una persona con confianza, “alguien que pide un crédito tiene la expectativa de pagarlo, tener fe en sí mismo y en su proyecto, y por ello se arriesga. Cuidar su nombre, pagar religiosamente y si no puede, no entrar en pánico, pedir ayuda y buscar renegociar su deuda, siempre hay que dar la cara” Consideró que es necesario planificar la deuda cuidando la liquidez propia, siempre tener un fondo que servirá para emergencias o para aprovechar oportunidades, mientras, se usa el dinero prestado para continuar produciendo. --

Con información de Excélsior / NAYELI GONZÁLEZ