La construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, que el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, pretende cancelar, se ha analizado desde hace 21 años. Desde 1997 se estudiaron varias alternativas: ampliar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), construir uno nuevo en Zapotlán de Juárez, Hidalgo, edificarlo en Texcoco, construir en los rellenos sanitarios ubicados al noreste del AICM y operaciones en la Base Aérea de Santa Lucía, entre otras. En 1994 se informó que el actual aeropuerto estaría saturado en 10 años. Inicialmente se propuso edificarlo en Zapotlán de Juárez, Hidalgo, ya que según el Instituto de Ingeniería de la UNAM era una opción viable en cuanto al tipo de suelo. Pero al involucrarse MITRE, empresa norteamericana surgida del MIT y que se ocupa de la localización de los grandes aeropuertos en el mundo, se concluyó que el sitio en el lecho del antiguo Lago de Texcoco era el idóneo. El Instituto recordó que en el espacio en Hidalgo sólo habría sido posible edificar dos pares de pistas, mientras que el terreno elegido para el NAIM tiene espacio para seis. Estudios sobre diversos temas, principalmente relacionados al espacio aéreo, arrojaron a Texcoco como la mejor opción. Uno de la Fuerza Aérea Mexicana expuso que el suelo de la Base Aérea de Santa Lucía es del tipo arcilloso expansivo, por haber sido en el pasado un lago, lo que ha provocado hundimientos en las pistas, por lo que es una limitante para aeronaves de gran tonelaje. En 2001, el ex Presidente Vicente Fox anunció la construcción del nuevo aeropuerto, pero la población se opuso. Para combatir la saturación del AICM, en 2008, el ex Presidente Felipe Calderón inauguró la terminal 2 del lugar. Finalmente, el Presidente Enrique Peña Nieto anunció la construcción del NAIM en Texcoco. En su sexenio se han realizado alrededor de 60 estudios topográficos, geológicos, hidráulicos, entre otros, según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Roberto Kobeh, director general de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), sostuvo que, debido al tamaño del terreno donde estará el NAIM, será posible construir las pistas a una distancia que permitirá operaciones simultáneas y aumentar la capacidad. "La velocidad a la que está creciendo y ha crecido el tráfico en México muestra con toda claridad que si no se hace eso el aeropuerto podría estar ya saturado el día que se haga o poco después", dijo recientemente Bernardo Lisker, director Internacional del Centro de Desarrollo de Sistemas de Aviación Avanzados de MITRE. -- Milenio