Llegar a un acuerdo para una nueva versión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 2019 puede beneficiar más a los tres países, en vez de apresurar las negociaciones para lograr un acuerdo antes de las elecciones en México, en julio y en Estados Unidos en noviembre. “Si preguntaran mi recomendación, yo les diría que se siga negociando, se conserve a los equipos negociadores en forma, que siga la campaña por mantener el Tratado y lograr un acuerdo cuando se tenga un nuevo congreso en 2019, tanto en Estados Unidos como en México”, dijo Carla Hills, quien negoció el TLCAN original cuando fue representante comercial de Estados Unidos de 1989 a 1993. Durante su participación en la Asamblea 101 de la Cámara Americana de Comercio en México (AmCham), Hills explicó que sería más conveniente no presionar para lograr un acuerdo antes de las elecciones, en vista de que aún se están resolviendo diferencias que no serían convenientes para industrias como la automotriz y la agrícola en los tres países. En el tema de reglas de origen, por ejemplo, Estados Unidos busca que incremente el contenido regional en los autos que se fabrican en los tres países; una propuesta que la industria de autos no quiere cambiar. “Debemos echar para atrás medidas que no convienen a los países”, dijo Hills. La renegociación del Tratado, dijo, debe garantizar la continuación de las condiciones originales, como los mecanismos de defensa comercial e incorporar disposiciones para regular el comercio digital y para mejorar el tema de la propiedad intelectual. En contraparte, Mónica Flores, presidenta de la AmCham dijo en conferencia de prensa que la asociación que representa está segura de que la negociación para la nueva versión del Tratado terminará antes de las elecciones en México. “Apostamos que eso va a suceder. No vemos un escenario en el que el TLCAN se destruya, creemos que el acuerdo va a ser pronto, no tenemos la fecha exacta. A las tres administraciones les conviene negociar condiciones en las que todos ganen”, dijo Flores. Hills refirió que en el caso de que Estados Unidos salga del TLCAN se perderían alrededor de cinco millones de empleos en ese país, al menos en los dos primeros años de su salida. “Fue un error de proporciones inmensas porque estaba generando un modelo comercial para el futuro, esperemos que Estados Unidos se una”, dijo. -- EL ZÓCALO