En Guerrero suman 15 mil personas damnificadas a consecuencia del sismo de 7.1 grados registrado la noche del 7 de septiembre, al tiempo que empresarios del sector turismo esperan la llegada de personas para evitar una afectación económica mayor a la ya creada por la pandemia de Covid-19. De acuerdo con el gobernador Héctor Astudillo Flores, se comprobó que el epicentro del sismo fue a unos kilómetros de la isla La Roqueta, ubicada en la Zona Tradicional de Acapulco. Hasta hoy, las autoridades han contabilizado 15 mil damnificados, la cifra no es total, sino aproximada. Además, algunos negocios resultaron afectados, pues debido al temblor las olas se tornaron agresivas y destrozaron varias palapas en diversas playas como en la zona Playa Tamarindos. Marcos trabaja en esa área, contó que entre las réplicas del sismo y las recientes lluvias, perdió más de 10 palapas.  Los escombros aún se encuentran en la playa, pues no se han terminado las tareas de apoyo y recuperación tras los daños, a esta situación se suman las pérdidas que dejó la crisis económica ocasionada por la pandemia. “No nos ha caído nada (de trabajo), aquí andamos ofertando el servicio, pero es muy poco lo que llega”, expresó Marcos. En su primer fin de semana en color naranja del semáforo epidemiológico y a días del sismo, la ocupación hotelera en la entidad llegó a 25.6%, luego que el martes pasado la ocupación hotelera alcanzaba un 17.3%. Pese a este ligero aumento, los trabajadores de servicios turísticos aseguran que los visitantes no son los que esperaban, pues además se tratan de familias que acuden a la playa con sus propios alimentos y bebidas. Para Isabel, el problema no es que no lleguen turistas, sino que estos no son “de calidad”. Se trata de familias que evitan el consumo local y optan por asentarse en los alrededores de la playa apartados de los restaurantes. En Playa Papagayo, se observaron decenas de familias que no respetaban la sana distancia. A días del sismo, los poblados de Acapulco y la zona rural del puerto, las familias continúan recuperando poco a poco sus pertenencias de los escombros; los hospitales optaron por enviar a los pacientes a otras clínicas de Guerrero y Morelos. A la fecha el gobierno estatal sólo ha reconocido dos defunciones a consecuencia del sismo; sin embargo, el sacerdote de la Parroquia de San José La Poza, que pertenece a la Arquidiócesis de Acapulco, Pedro Torres García, informó que un adolescente de 14 años de edad murió la madrugada del sábado, víctima del sismo que acumula más de 700 réplicas.

-- Con información de Latinus / Alina Navarrete Fernández