Susanna Frare dijo que su familia decidió tomar un “riesgo calculado” al acudir al primer juego como local de los Rangers de Texas, el primer gran evento deportivo en Estados Unidos con estadio lleno desde que la pandemia del coronavirus avasalló al mundo del deporte hace más de un año. Los 37 mil 238 asistentes al Globe Field fueron anunciados como un lleno para el juego de este lunes ante Toronto. El techo retráctil en una agradable temperatura de 24 grados centígrados. “Considerando que está lleno, fue algo en lo que pensamos mucho”, dijo Frare, sosteniendo a uno de sus pequeños hijos y sentada junto a otro en una mesa detrás de las tribunas del segundo piso en el jardín izquierdo un par de horas antes del inicio del partido. Pero debido a que se requiere el uso de mascarillas, y nosotros hacemos lo que nos corresponde y sabemos que el estadio hace lo que le corresponde al mantener todo limpio y sanitizado como sea posible, pensamos que valía la pena venir”, declaró. Los Rangers atrajeron la atención a nivel nacional al anunciar el mes pasado que todos sus boletos estaban disponibles para su primer juego como locales, lo que les valió críticas del presidente Joe Biden, quien declaró que era un “error” y un acto “irresponsable”. El equipo tomó la decisión poco después de que el gobernador de Texas Greg Abbott levantó las restricciones al uso obligatorio de mascarillas y permitió las operaciones normales de los negocios. Los Rangers informaron que el uso de cubrebocas era obligatorio. El gobernador republicano les envió a los Rangers una carta en la que informó que no haría el primer lanzamiento debido a la decisión de Grandes Ligas de retirar el Juego de Estrellas de Atlanta en respuesta a las reformas electorales implementadas en Georgia. Definitivamente fue lo más cerca que se ha estado de la normalidad en el deporte profesional y colegial desde marzo del año pasado.