Del total de los trabajadores que cotizan al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) únicamente 40% tendrá derecho a la pensión mínima garantizada, de acuerdo con un análisis de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef). El documento Análisis de las reglas de jubilación del SAR, ¿Quiénes cumplirán los requisitos?, elaborado por Renata Herrerías, profesora del ITAM, y el director general de la Asociación Civil, Guillermo Zamarripa, establece que el 60% de los trabajadores que cotiza recibirá en una sola exhibición el monto ahorrado durante su vida laboral. BAJA DENSIDAD En el texto se explica que la mayoría de los trabajadores tiene trayectorias laborales poco estables y su densidad de cotización no es suficiente para lograr las mil 250 semanas de cotización exigibles por la Ley del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), para lograr una pensión mínima garantizada. “Los trabajadores entran y salen de los trabajos formales continuamente y no cotizan en el SAR el tiempo suficiente”, se establece en el documento difundido por Fundef. La densidad de cotización es el tiempo que el trabajador cotiza al sistema de pensiones durante su vida laboral. Para ello, debe desempeñarse en una empresa formal que le otorgue prestaciones como la seguridad social; de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a noviembre del año pasado, 56.9% de la Población Económicamente Activa (PEA) trabajaba en la informalidad. REQUISITOS En 1997, el gobierno mexicano implementó una reforma estructural al sistema de pensiones de los trabajadores del sector privado, creando cuentas individuales administradas por intermediarios especializados. “Entre las modificaciones relativas a los requisitos de jubilación se incrementó el tiempo requerido de cotización para ser beneficiario de una pensión pasando de 500 a mil 250 semanas (25 años). Cumplir con el requisito anterior hace elegible al trabajador para tener derecho a una pensión mínima garantizada, en caso de que los recursos ahorrados no sean suficientes para lograr el mínimo legal”, establece el estudio. Otra de las características adoptadas es la afiliación automática, es decir, a todo trabajador que es afiliado al IMSS se le abre de manera automática una cuenta en una afore; en una primera etapa todos los trabajadores entran como asignados, posteriormente deben registrarse ante la afore de su elección otorgando sus datos para, entre otras cosas, recibir su estado de cuenta. A partir de una muestra representativa de 40 mil trabajadores afiliados al SAR, se establece que 33% del personal en el sistema es asignado, es decir, no completó el registro ante una afore; el porcentaje restante son registrados, de los cuales 67% son mujeres. Así, 93% de los recursos totales administrados en las cuentas corresponde a los empleados registrados en una administradora y el promedio de densidad de cotización es de 42 por ciento. El Fundef hizo el ejercicio de separar a trabajadores registrados de los asignados y ello derivó en que la densidad de cotización promedio de los asignados es de 15%, mientras que la de registrados, de 55. “El mercado laboral y el hábito del ahorro en México no ha tenido cambios estructurales, debido a la reforma realizada en el sistema de pensiones en 1997”, expone el documento. -- EXCELSIOR