El gobernador del estado Juan Manuel Carrera reconoció que su sexenio terminará con problemas de liquidez financiera por múltiples factores, situación que ya había expresado ante el Congreso del Estado proponiendo esquemas para paliar la crisis pero que no fueron atendidos. Explicó que la crisis administrativa en materia económica comenzó desde el año pasado, que calificó como atípico por todos los elementos que se conjuntaron, tales como la caída de participaciones e ingresos propios, así como la presión de gasto derivado de la pandemia de covid-19, el apoyo al Hospital Central por su incorporación al Insabi y la creación de esquemas de apoyos para la economía de familias de bajos ingresos. Agregó que a esto se sumó la entrada en vigor de la Ley de Disciplina Financiera a su administración, situación que, entre otras cosas, le obligó al pago de los créditos de corto plazo a tres meses de su vencimiento. El mandatario informó que, previendo esta falta de liquidez, le planteó al Legislativo reestructurar la deuda, la posibilidad de usar activos como el terreno donde se instalaría la planta Ford, valuado en mil 500 millones de pesos, sin embargo, como se recordará estos no fueron atendidos de forma positiva. A pesar de ello se dijo satisfecho porque su gobierno no dejo deuda, no se paralizó la administración a pesar de la pandemia, aunque se privilegió atender la salud de la ciudadanía ante la enfermedad.  “Ya que lo más importante el año pasado era salvaguardar la vida de las y los potosinos, pero dentro de las estadísticas se ha transitado de una manera muy saludable y nunca se rebasó la capacidad hospitalaria”, aseguró.