La construcción de dos nuevos brazos en el Distribuidor Juárez es una realidad y todo indica que los trabajos iniciarán el 11 de enero de 2018. Si la licitación sale conforme a lo planea el gobierno del estado la presentación y apertura de proposiciones será el 18 de diciembre, el fallo de la licitación será el 27 de diciembre y la firma del contrato el 10 de enero del próximo año. Esta obra, que aún no arranca, ha tenido una serie de contratiempos. Hace unos meses el gobierno municipal aseguró que no le daría luz verde, porque no estaba sustentada técnicamente y también se especuló durante meses que no se tenían los recursos necesarios para su ejecución, no obstante, según los datos más recientes, se sabe que se ejecutará al 100 por ciento, con recursos propios del gobierno del estado. La obra durará 540 días, así es que prepárese para un año y medio de caos vial, en una de las zonas con mayor flujo vehicular de la Zona Metropolitana. Esperamos que las autoridades municipales tengan planeado un proyecto vial "de 10", porque de lo contrario puede "resultar más caro el caldo que las albóndigas", como tradicionalmente se dice. Y es que los nuevos brazos del Distribuidor, aunque serán de mucha utilidad, no representarán una salida al 100%, al problema de movilidad de trabajadores rumbo a la Zona Industrial. Para eso se necesita un proyecto integral que no está diseñado aún. Y ya que hablamos de un plan integral vale la pena señalar que este proyecto necesariamente requiere pensar en las mayorías, o terminará convertido en una solución vial para unos cuantos. El producto debe, además, ponerse en marcha con recursos de los tres niveles de gobierno y no con esquemas como las APP's que solo han hipotecado el futuro de San Luis.