CIUDAD DE MÉXICO.- Los padres tienen como misión proteger a sus hijos y brindarles cariño, sin embargo, en algunos casos, se vuelven los verdugos de los más inocentes. Recientemente se dio a conocer que en Rusia, un hombre que acosó sexualmente y violó a sus cinco hijas adoptivas menores de edad, fue condenado a 22 años y seis meses de cárcel por un tribunal. Se cree que el agresor de 38 años, abusó de ellas en más de 700 ocasiones entre 2012 y 2017. De acuerdo con información revelada por el diario local Komsomolskaya Pravda, los hechos se produjeron en la ciudad de Komsomolsk del Amur, provincia de Jabárosvk, cuando la familia decidió acoger a las pequeñas. Lamentablemente, nadie jamás dudó del hombre pues gozaba de buena reputación ente los vecinos y las autoridades. Sin embargo, detrás de la fachada de 'familia feliz', el padrastro era un violador. Las menores no se atrevían a contar lo sucedido porque temían perder a la única familia que tenían. La madrastra no tenía idea de los crímenes hasta que una de las chicas se lo confesó. La mujer denunció inmediatamente la infame situación. Una página pública de noticias en la red social rusa VK filtró una presunta lista con los cargos que pesan en su contra: 248 por violación y 358 por actos sexuales violentos, entre otros.   Durante su comparecencia, el acusado admitió su responsabilidad pero se negó a testificar. De acuerdo con la oficina del fiscal a cargo, además de la condena en prisión el acusado fue privado de participar en cualquier actividad relacionada con la crianza de niños durante 20 años. -- EXCÉLSIOR