El abogado Julio Hernández Barros, quien sigue en la defensa de Rosario Robles, exsecretaria de Desarrollo Social (Sedesol), señaló que la decisión de los despachos Bufete Hernández Barros Abogados y Oléa & Oléa Abogados de retirarse de la defensa de Robles Berlanga responde a una cuestión de falta de recursos, además que la ley impide que un abogado deje el caso en curso si no se ha nombrado un nuevo cuerpo de defensa. “Se trata de una cuestión de pago de honorario, pero también involucra otras cuestiones que tienen que ver con la amistad que sostengo personalmente con Rosario Robles y otra que son cuestiones de ética”, dijo en entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen Radio, al asegurar que no es su “idea afectar el caso y que sea el defensor de oficio quien se encargue”. Explicó que el compromiso con la exfuncionaria pública “es que hasta en tanto ella no encuentre un sustituto a los despachos de Oléa y al mío para que la representen, nosotros seguiremos con el asunto con el mismo empeño, con el mismo ahínco que lo hemos venido haciendo” para evitar que quede “en estado de indefensión”. Hernández Barros reiteró su acusación de que existen intereses familiares del juez de Control Felipe de Jesús Delgadillo Padierna con la prisión preventiva de Robles, al asegurar que “sus compromisos y lealtades no están con la justicia sino con cuestiones de índole familiar, por lo que el encarcelamiento que está sufriendo Rosario Robles es “indebido e ilegal”. Aseveró que el papel del juez Delgadillo Padierna “se encuentra viciado y su imparcialidad y honorabilidad ya se encuentra en entredicho, incluso, la objetividad con la que pueda ver el asunto”. Agregó que a pesar de las reiteradas peticiones para que Delgadillo Padierna, sobrino de la diputada federal por Morena, Dolores Padierna, se excuse, no lo ha hecho; “por el contrario, ha seguido actuando”, remató. EXCÉLSIOR

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