El senador y exaspirante presidencial Bernie Sanders fue el único legislador en Estados Unidos que condenó a Israel por la muerte de al menos 52 palestinos en protestas realizadas en las ultimas horas cerca de la frontera de la Franja de Gaza con Israel. Ningún otro legislador demócrata, la oposición al presidente Donald Trump, desaprobó el uso de la fuerza de parte de Israel contra manifestantes que protestaban por la decisión del actual gobierno de Estados Unidos de ubicar su nueva embajada en Jerusalén. “La violencia de (el movimiento islámico palestino) Hamás no justifica que Israel dispare contra manifestantes desarmados. Estados Unidos debe jugar un papel agresivo para forzar a Israel, la Autoridad Palestina, Egipto y la comunidad internacional a enfrentar la crisis humanitaria de Gaza y detener esta escalada”, dijo Sanders. Por su parte, la senadora demócrata Dianne Feinstein declaró en un comunicado que “las protestas de hoy en Gaza han dejado más de 40 palestinos muertos y cientos más heridos. Eso es simplemente desgarrador”, sin mencionar en el texto a Israel. Incluso algunos demócratas celebraron la nueva embajada en Jerusalén, como el senador Bill Nelson, de Florida. El presidente Trump escribió en su cuenta de Twitter: “Gran día para Israel. Felicitaciones”, en un mensaje sin referencia a las víctimas, mientras que la Casa Blanca calificó la denuncia de las muertes como "propaganda". En un encuentro con la prensa celebrado en la ONU, el observador permanente de Palestina, Riyad Mansour, indicó: “si lo que pasa hoy en Palestina sucediera en cualquier otro lugar del mundo habría una indignación masiva y acción inmediata de parte del Consejo de Seguridad”. El Consejo de Seguridad prepara una reunión de emergencia para este martes sobre la situación de Palestina, luego que en las últimas semanas, las fuerzas de Israel asesinaron a 42 palestinos en protestas en su mayoría pacíficas. La reacción en Estados Unidos y en el propio Consejo de Seguridad contrasta claramente con la que personajes públicos tuvieron con el supuesto ataque químico lanzado en abril por el presidente Bashar al-Assad contra civiles en Siria, que causó la muerte de 42 civiles. El Consejo de Seguridad realizó entonces una reunión de emergencia, y la comunidad internacional condenó sin restricciones el ataque en Siria, incluyendo la gran mayoría de legisladores en Estados Unidos, tanto republicanos como demócratas. Días después del ataque, Estados Unidos con apoyo de Francia y Reino Unido lanzó un ataque aéreo contra el régimen de Siria. En el caso de Gaza, la ONU ni siquiera ha logrado conformar un equipo que investigue de manera independiente lo ocurrido este lunes o en manifestaciones previas. -- EXCELSIOR