San Luis Potosí será uno de los 13 estados que tendrá mayor número de personas que entrarán a la pobreza, debido a los efectos económicos de la contingencia sanitaria del coronavirus (Covid-19), con un total de 322 mil nuevos pobres, según el estudio “Magnitud del Impacto social del Covid-19 en México y Alternativas para amortiguarlo”, elaborado por el Centro de Estudios Educativos y Sociales (CEES). El estudio reporta que actualmente en San Luis Potosí el 30.7 por ciento de la población está en pobreza, cifra que después de la pandemia se elevará a 41.9 por ciento; el mayor incremento se dará en la pobreza extrema, que pasará de ser el 14.8 por ciento de la población al 20.7 por ciento, es decir un aumento del 40 por ciento en la cifra de pobres extremos; en lo que refiere a pobreza moderada el incremento será del 33 por ciento, lo que significará pasar del 15.9 por ciento al 21.2 por ciento de la población en esta condición. El director del CEES, Miguel Székely Pardo, explicó que San Luis Potosí se ubica entre los estados que más incrementarán su pobreza, debido a que su economía depende de actividades que se están viendo muy afectadas por la contingencia, a diferencia de lo que ocurre en estados como Chiapas, Guerrero o Oaxaca, que tienen alta actividad rural que no se ha visto tan afectada por la contingencia y que además ya tienen niveles importantes de pobreza, por lo que no hay muchas personas que puedan convertirse en nuevos pobres. En total serán 14 estados, entre ellos San Luis Potosí, que concentrarán el 73 por ciento del impacto económico por el Covid-19, es decir estas entidades tendrán a 9 millones de los 12.2 millones de nuevos pobres que se pronostican a nivel nacional. Las entidades que concentrarán a mayor número de nuevos pobres serán: Estado de México (1,992,000), Veracruz (1,003,000) y Puebla (786,000). ¿CÓMO EVITAR EL AUMENTO EN LA POBREZA? El estudio propone cuatro acciones para evitar que 12.2 millones de personas en México caigan en pobreza, la primera de ellas, que sería la que tendría mayor impacto, es dar apoyos equivalentes a tres salarios mínimos a trabajadores por cuenta propia, lo que evitará que 4.68 millones de personas cayeran en pobreza; la segunda sería recalendarizar los pagos de tres meses de ISR y seguridad social a trabajadores formales, evitando que 3.34 millones de personas caigan en la pobreza. También se propone dar un seguro de desempleo, equivalente a seis salarios mínimos a personas que se quedaron sin trabajo durante la contingencia, lo que evitaría que 2.35 millones de personas cayeran en la pobreza; la última propuesta es duplicar los apoyos de programas sociales del 2018 por tres meses, con el fin de evitar que 1.73 millones de personas caigan en la pobreza. Miguel Székely consideró que estas acciones son urgentes y la responsabilidad de llevarlas a cabo recae en el gobierno federal, dado que los gobiernos estatales y municipales tienen poco margen de maniobra, dado que tienen alta dependencia de recursos federales, aunado a que la Federación ha efectuado tijeretazos importantes en estas participaciones. “Esto es urgente, esto es algo que si no se hace, literalmente implica voltearle la espalda a millones de personas que están en una situación muy precaria, personas que viven al día o a la semana y que no están pudiendo generar ingresos, es voltearles la espalda porque día que pasa día que estas personas entran en una mayor desesperación, ósea no es algo que podamos posponer para atender en un mes”.

El CEES pronostica que el impacto económico de la contingencia del Covid-19 será 72.7 por ciento mayor que el que se tuvo en 2009 con la contingencia de la influenza AH1N1. Estas estimaciones señalan que se perderán 1 millón de empleos y los ingresos de las familias se verán reducidos en un 18 por ciento en por lo menos seis meses después de la contingencia; cifras que en 2009 solo fueron de 579 mil empleos perdidos y una reducción de ingresos del 11 por ciento.