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Afortunadamente parece que sí va el proyecto de dos nuevos brazos en el Distribuidor Benito Juárez, que conectarán carretera a Rioverde y la 57 con Salvador Nava. La obra se vio en peligro, luego de que el departamento de Ingeniería Vial del Ayuntamiento señalara que así como estaba planteado iba a propiciar múltiples accidentes, sobre todo donde se juntaran los automóviles provenientes de las dos carreteras.
23:29 miércoles 18 octubre, 2017
ColaboradoresAfortunadamente parece que sí va el proyecto de dos nuevos brazos en el Distribuidor Benito Juárez, que conectarán carretera a Rioverde y la 57 con Salvador Nava. La obra se vio en peligro, luego de que el departamento de Ingeniería Vial del Ayuntamiento señalara que así como estaba planteado iba a propiciar múltiples accidentes, sobre todo donde se juntaran los automóviles provenientes de las dos carreteras. Y es que desde que el proyecto se dio a conocer, varios ingenieros mostraron dudas sobre el diseño. Afirmaron que las curvas son muy pronunciadas y que en el entronque que se va a formar entre la carretera 57 y la Rioverde se iban a generar cuellos de botella, como el que actualmente padecen los automovilistas, solo que en un segundo piso, no a nivel de calle. No obstante, el director de la Junta Estatal de Caminos (JEC) salió este miércoles en defensa del proyecto y dijo que más bien se trataba de falta de información por parte del Ayuntamiento capitalino, pero que ya quedaron resueltas todas las dudas y que espera que en el transcurso de esta semana la administración municipal otorgue el dictamen de factibilidad de la obra. La respuesta de la JEC resulta tranquilizadora en dos sentidos: 1-Ninguna obra, por urgente y necesaria que sea, debe ser realizada si representa un riesgo para la población. Afortunadamente, en este caso, parece que habrá suficiente espacio, para que los coches se puedan integrar en el entronque superior. 2-En el corto plazo los potosinos tendremos a nuestra disposición una vía que resolverá un añejo problema de tráfico en la Zona Metropolitana. Los nuevos brazos del Distribuidor, como nos lo han hecho saber expertos en urbanismo, no representan una solución definitiva al problema de movilidad en San Luis. Hacen falta soluciones más de fondo, como la construcción de una ruta alterna a la 57 o el cambio de sentido de varias calles y avenidas. Pero por algo hay que empezar. ¿No cree?