Aunque no se conoce cuál es la dieta que reciben los internos de los centros de reclusión de San Luis Potosí, se sabe que el gobierno estatal gasta 57.49 pesos diariamente en la alimentación de los internos esto lo aseguró el diputado presidente de la Comisión de Justicia del Congreso del Estado, Rubén Guajardo Barrera. Señaló que la cifra es muy lejana a la media nacional que se encuentra en los 149.71 pesos; por lo que calificó de preocupante la tortura alimentaria que se comete contra quienes son privados de su libertad. En el documento de Estadísticas sobre el Sistema Penitenciario Estatal en México, Documentos de análisis y estadísticas, 2017, que emitió el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, el legislador resaltó que se ha señalado el maltrato contra la población recluida, ya que es muy poco el presupuesto que se destina para esta actividad del sistema penitenciario. “En los hechos, este sector sigue alejado de las preocupaciones presupuestales del Estado, queremos hacer notar esto, porque se trata de una situación indignante y alejada de toda garantía individual”. Agregó que mientras hay entidades como Yucatán que invierten 449.46 pesos diarios, Guanajuato 421.50 pesos, Zacatecas 377.13 pesos, San Luis Potosí se encuentra en la posición 25 de 28 entidades que si ofrecieron información al INEGI, pues Aguascalientes, Puebla, Coahuila y Tamaulipas se negaron a brindar estos datos. Con esto, se indica además que el costo anual de alimentación por persona reclusa en la entidad es de 20 mil 982.32 pesos. “Estaría bien revisar la manera en que pudiera atenderse este fenómeno, indagar la calidad y clase de alimentos que se les proporcionan, pues está comprobado que aparte de ser escasa, por lo general los alimentos para esta población son mal procesados, tanto que les provocan constantes enfermedades gastrointestinales”. Consideró además que éste es un asunto serio, toda vez que la tasa de internos en la entidad de 93 personas, por cada 100 mil habitantes “encontramos este tema como fundamental, ya que las cárceles son un foco de violación de los derechos humanos y no seremos cómplices de esta escasez de políticas públicas en defensa de quienes aún presos tienen que ser tratados humanamente y con respeto a su dignidad”.