Vínculo copiado
Exclusiva
Señala la activista respaldó el diagnóstico de la CNDH ya que la falta de espacios adecuados para mujeres privadas de la libertad internas en cárceles afecta en su reinserción a la sociedad
01:05 martes 1 octubre, 2019
San LuisEs básico e importante que las mujeres reclusas cuenten con espacios adecuados para vivir en los centros penitenciarios del estado, pues de ello depende que tengan una reinserción eficaz cuando salgan de estos lugares señaló Marcela García Vázquez, presidenta de la asociación civil Nueva Luna Sin embargo, comentó que en San Luis Potosí en algunos penales como los ubicados en Matehuala, Xolol en Tancanhuitz y Tamazunchale, las condiciones donde viven las mujeres reclusas no son las adecuadas, y que no contribuyen a un ambiente sano y apto para la reinserción social. “Los espacios que son designados para las mujeres, en algunos casos como Xolol y Matehuala son prácticamente calabozos, no son áreas dignas para vivir una persona, viven en hacinamiento, viven en condiciones que no son las aptas, porque no hay luz, no hay ventilación”. Declaró que cuando las reclusas viven en los penales sin servicios médicos adecuados o sin que realicen actividades laborales o deportivas, genera que las reclusas se rehúsen a tener un cambio de conducta social y a no tener esperanza para reinsertarse a la sociedad de manera amable y saludable. “Este hecho de que no haya servicios médicos adecuados, que no haya las actividades deportivas y laborales que ellas necesitan, es parte de la depresión en la que llegan a caer muchas de las mujeres internas porque no tienen un tratamiento adecuado, cuando salen, lo hace con más odio y resentimiento, que con esperanza de cambiar y de poder reinsertarse de manera productiva”. Recordó que en el caso del Centro Penitenciario se han dado 2 casos de suicidio en los últimos 13 años debido a la falta de condiciones adecuadas y a la falta de tratamiento médico especializado que requieren. Ante esta situación, es urgente la creación por parte del estado de una penitenciaria exclusiva para mujeres en donde tenga tantas áreas de esparcimiento, laborales y médicas. “El estado ha sido omiso ha dejado pasar el tiempo, pese a que ha disminuido mucho la población de mujeres en condiciones de cárcel, es necesario y siempre será necesario que haya una cárcel exclusiva para que vivan las mujeres, realmente las áreas donde están, ellas están en cárceles de hombres, separadas adentro, pero las cárceles son de hombres”.