Vínculo copiado
Claudio García
23:03 sábado 30 diciembre, 2017
EN LA OPINIÓN DE CLAUDIO GARCÍA“Ningún gobierno auténticamente democrático va a rehuir jamás a la crítica; al revés, habrá de fomentarla, alentarla e incluso exigirla a los ciudadanos, a los medios de comunicación y a la academia; pedirá constantemente no el aplauso, sino el señalamiento puntual de los errores y las ventanas de oportunidad para el bienestar colectivo y el desarrollo sostenible”. Después de lo publicado por el New York Times respecto al gasto publicitario que realiza el gobierno federal para controlar a los medios de comunicación en México, y que se repite o replica en el ámbito estatal y municipal deberíamos cuestionar cómo se analiza o decide desde el ámbito de gobierno a quiénes si les dan recurso ya quiénes no. Podría ser que se otorgue el recurso por su cantidad de lectores, escuchas, visitas reales a su página, audiencia; podría ser por el peso político del grupo empresarial al que pertenecen, o por de los “cuates” y en otros por el “moche”, porque los hay.
¿Se fijarán en la influencia que tienen, en su circulación real, a los contenidos informativos, editoriales, de opinión, al tratamiento profesional de lo que publican? Hoy en día surge otro elemento más para analizar en los medios, su recurso, si llega o surge del llamado crimen organizado. Así no solo los que viven del r del subsidio de los gobiernos podrían desaparecer, sino muchos otros que de un solo click se borrarían del mapa cibernético, del impreso, del espacio radiofónico o televisivo.
Hoy la crítica la centran en si se gastan 80 o 100 millones en publicidad a medios, la pregunta es si esto sirve para ser un mejor país, estado o municipio. Realmente en el gasto que hacen los gobiernos los ciudadanos encontramos su visión, sus políticas, sus programas, sus objetivos para el desarrollo y bienestar de la ciudadanía. Acaso no nos gustaría saber, por poner un ejemplo tan solo, si la instancia estatal de población cuenta con una proyección o estimación de cuántos potosinos emigraremos en el 2018, cambiaremos de residencia a otro país o nación; cuántos moriremos y de qué (vejez, enfermedad o asesinados); cuántos llegarán a vivir a la entidad y sobretodo las regiones, cuántos lo harán de otro estado o país o cuántos nacerán; o lo proyectado para el 2030. Cuál es la política de población para 2018, por ejemplo. Podríamos ir una por una de las instancias que componen un gobierno, pero lo único que parece interesar para ser publicitado es la imagen del Tlatoani en turno. El corte del listón con las grandes tijeras para una inauguración; la visita a la planta y; si tantos dejaron la pobreza, (pero no cuántos faltan) etc. No hay una política de comunicación que justifique el gasto, porque no hay política de comunicación social real. Y es que no basta con el grito e insulto del Tlatoani para que el encargado del área comunicacional la realice, se requiere una visión de estado, de gobierno, que destaque lo que se hace pero también lo que falta por hacer, que sume y no divida, etc. Pero también medios de comunicación que critiquen sí, que señalen los errores de manera puntual pero también que busquen ventanas de solución, que abran procesos de diálogo, del debate que construya. No ser el destructor, el crítico sin visión, que escondan la realidad que azota a nuestra sociedad, que solo sirvan para los fines de un grupo… Podríamos seguir y seguir pero ha llegado el fin de año y solo nos queda desear salud y bienestar para el 2018. DETALLE Hay un ave menor a quién se le limpian cuentas y está costando más de lo que se esperaba. Los panistas conscientes y sabedores de su realidad ya votaron por su candidato a la alcaldía capitalina….el joven Nava. ¿Les harán caso, o se harán independientes como los Margarita children?