Un Ministro de la Suprema Corte de Justicia suspendió hoy la destitución del Alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, y de todo el Cabildo municipal, ordenada en diciembre pasado por el Tribunal de Justicia Administrativa de Morelos (TJAM). El Ministro, cuyo nombre no ha publicado la Corte, dejó sin efectos por tiempo indefinido la orden del TJAM, que pretende destituir e inhabilitar a Blanco por no acatar una sentencia que ordena pagar 27.2 millones de pesos a la empresa recolectora de basura Totcher S. A. Cuernavaca impugnó la orden de la Tercera Sala del TJAM mediante una controversia constitucional, que es por lo menos la cuarta que la Administración de Blanco ha tenido que promover ante la Corte para frenar intentos de autoridades estatales para separarlo del cargo. A finales de 2016, los Ministros Alberto Pérez Dayán y Javier Láynez también concedieron suspensiones para mantener en el cargo a Blanco, luego que el Congreso estatal acordó revocarle el mandato y le abrió un juicio político. Las controversias en las que Blanco impugnó ambas medidas no han sido resueltas por el Pleno de la Corte, y podrían pasar meses o más de un año para que lleguen a ser discutidas por el Pleno, tiempo durante el cual el ex futbolista no puede ser removido del puesto. Las controversias de municipios de Morelos contra el TJAM por este tipo de órdenes de destitución de autoridades son recurrentes ante la Corte. Por ejemplo, solo a finales de 2017, los municipios de Tlaquiltenango, Temoac y Yecapixtla también tuvieron que promover controversias contra mandatos para destituir a los Alcaldes respectivos. En diciembre pasado, el encargado jurídico del ayuntamiento, José de Jesús Guízar, informó que se buscaría un esquema de pagos parciales para saldar la deuda con Totcher, que se arrastra desde la administración de Manuel Martínez Garrigós en el periodo 2009-2012. La orden del TJAM ha provocado comparaciones del caso de Blanco con el del ex Jefe Delegacional en Venustiano Carranza, Israel Moreno Rivera, al que la Corte destituyó y consignó penalmente en noviembre pasado, por no acatar un amparo que ordena cumplir un laudo laboral. Pero los casos no tienen nada qué ver, pues la sentencia del TJAM no fue dictada en un juicio de amparo, sino en un litigio contencioso administrativo, en el que al menos por ahora no puede existir un incidente de inejecución que permita a la Corte aplicar una sanción como la impuesta a Moreno Rivera. Para ese escenario, tendría que existir una sentencia de amparo definitiva dictada por la justicia federal, ordenando a Cuernavaca cumplir el fallo previo del TJAM. -- Reforma