Washington DC, Estados Unidos.- Un abogado del Presidente estadounidense, Donald Trump, abordó la idea de indultar a dos de sus ex asesores principales, Michael Flynn y Paul Manafort, de acuerdo con tres personas con conocimiento de las discusiones. Las pláticas, entre los asesores legales de los tres involucrados, se produjeron mientras la Fiscalía especial que indaga la injerencia rusa en la campaña de Trump preparaba los casos contra los ex colaboradores de Trump. Esta oferta sugiere que el abogado de Trump, John Dowd, estaba preocupado por lo que Flynn y Manafort podrían revelar si decidieran cerrar un trato con el Fiscal, Robert Mueller, a cambio de indulgencia. Sin embargo, expertos legales están divididos sobre si tales ofertas podrían constituir una obstrucción a la justicia. La conversación de Dowd con el abogado de Flynn, Robert Kelner, ocurrió en un momento en que un gran jurado escuchaba pruebas contra éste sobre una serie de presuntos delitos. Flynn, quien fue el primer asesor de seguridad nacional de Trump, se declaró culpable en diciembre de mentirle al FBI sobre sus conversaciones con el Embajador ruso y pactó cooperar en la investigación a cambio de términos favorables de sentencia. Dowd cuestionó en privado por qué Flynn había aceptado una declaración de culpabilidad, si le había dicho a su abogado que el Presidente estaba preparado para perdonarlo, según una persona cercana a la conversación. En tanto, la discusión sobre el indulto con el abogado de Manafort, Reginald J. Brown, se produjo antes de que su cliente fuera acusado en octubre por cargos de lavado de dinero y otros delitos financieros. Manafort, ex jefe de campaña de Trump, se ha declarado inocente y ha dicho a otros que no está interesado en un indulto porque cree que no ha hecho nada malo y que el Gobierno se ha extralimitado en su autoridad. Brown ya no es su abogado. No está claro si Dowd, quien dimitió la semana pasada como jefe del equipo legal del Presidente, discutió los perdones con Trump antes de mencionarlos con los otros abogados. El abogado, quien fue contratado el año pasado para defender al Presidente durante la investigación de Mueller, tomó la delantera al tratar directamente con los abogados de Flynn y Manafort, según dos personas familiarizadas con el funcionamiento del equipo legal. En declaraciones a The New York Times, Dowd negó cualquier discusión sobre el indulto presidencial en medio de la investigación sobre Rusia, al igual que el actual equipo legal del Presidente. Sin embargo, durante entrevistas con los investigadores de Mueller en los últimos meses, funcionarios actuales y anteriores de la Administración han contado que conversaron con el Presidente sobre posibles indultos para sus ex colaboradores bajo investigación, según dos fuentes. Expertos legales están divididos acerca de si una oferta de indulto, incluso si se otorga a cambio de lealtad, puede considerarse una obstrucción a la justicia. Los presidentes tienen la autoridad constitucional para perdonar a las personas que enfrentan o fueron condenados por cargos federales. Pero incluso si el indulto en última instancia tuviera como objetivo obstaculizar una investigación, aún podría aprobarse legalmente, dijo Jack Goldsmith, ex asistente del fiscal general en la administración de George W. Bush y profesor de la Facultad de Derecho de Harvard. "Sería muy difícil ver los motivos del Presidente al emitir un indulto para hacer un caso de obstrucción", señaló.

Pero el poder del indulto no es ilimitado, dijo Samuel W. Buell, profesor de derecho en la Universidad de Duke. "Los redactores no crearon el poder de indulto como una manera para que el Presidente se proteja a sí mismo y a sus asociados", apuntó. Según la interpretación de Buell, los esfuerzos de Dowd podrían usarse contra el Presidente en un caso de obstrucción si los fiscales quieren demostrar que fue parte de una conspiración mayor para impedir la investigación del abogado especial. Trump ha estado preocupado con la investigación de Flynn desde al menos el año pasado. En febrero de 2017, solo en la Oficina Oval con el director del FBI en ese momento, James Comey, el Presidente le pidió que terminara la investigación, le dijo Comey a los legisladores. Después de que el episodio se hizo público, Mueller fue designado por el Departamento de Justicia para ser el abogado especial. No está claro qué le dijo Flynn al abogado especial como parte de su acuerdo de cooperación. Durante las entrevistas con otros testigos, los investigadores de Mueller se han centrado en lo que Flynn le contó al Presidente sobre sus llamadas durante la transición con el Embajador ruso en los Estados Unidos en ese momento, Sergey Kislyak. Las llamadas llegaron poco después de que el Gobierno de Obama anunciara nuevas sanciones a Rusia por su papel en la injerencia en la campaña presidencial de 2016. Manafort, quien dirigió la campaña presidencial de Trump durante varios meses, ha sido acusado de docenas de cargos de lavado de dinero y otros delitos financieros relacionados con su trabajo como cabildero y ex asesor de Viktor F. Yanukovych, quien en ese momento era Presidente de Ucrania. Los cargos no están relacionados con ningún trabajo que Manafort haya hecho para Trump. Rick Gates, que fue socio comercial de Manafort durante años y también se desempeñó como vicepresidente de la campaña presidencial de Trump, se declaró culpable el mes pasado como parte de un acuerdo de cooperación con el equipo de Mueller. El día en que se anunció el acuerdo de culpabilidad, Manafort prometió continuar luchando contra los cargos en su contra. En total, 19 personas han sido acusadas de crímenes por Mueller. Cinco de ellos, incluidos Flynn y otros dos asociados de Trump, se han declarado culpables y han aceptado cooperar. -- REFORMA