El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, se comprometió con el rescate de los dos perros que cayeron al socavón gigante que continúa en expansión desde inicios de junio. Fue el 7 de junio cuando Spay, un Pitbull de 8 meses, cayó junto a un perro llamado Spike al enorme hoyo que se abrió en Santa María Zacatepec, municipio de Juan C. Bonilla. Dos días después, gracias a un dron, se certificó que ambos canes están vivos, por lo que se exigió a las autoridades su rescate. El servicio de rescate, atención de urgencia y traslado de animales heridos, URSVA Puebla, se dijo dispuesto a efectuar las labores para sacar del socavón a los perros. Aseguró que las maniobras serían ejecutadas por personal con entrenamiento y que ha elaborado estrategias para ingresar al hoyo sin la necesidad de tocar los bordes. “Únicamente nos falta la autorización del gobierno del estado”, aseguró URSVA Puebla en redes sociales. En conferencia de prensa este jueves, el gobernador Miguel Barbosa dijo que especialistas ya trabajan en la manera de llegar a los ‘lomitos’, labores que son complicadas por diversos factores. "Se descarta el uso del helicóptero, el rotor y todo el aire y la presión que ejerce sobre el suelo puede generar consecuencias impredecibles en las laterales, los bordos del socavón”, advirtió. Un rescate tipo rappel también sería difícil porque se desconoce la fragilidad de los muros, lo que puede poner en peligro vidas humanas. El gobernador de Puebla aseguró que ya se tiene una forma de rescate de los perros del socavón, pero enfatizó que no se dará a conocer hasta certificarse que sea segura. Mientras tanto, expuso, se da de comer y beber a Spay y Spike bajo un procedimiento que precisó, conlleva riesgo.  Con información de López-Dóriga Digital