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El 61.5% de los pozos presentan altas concentraciones de flúor, fuera del límite establecido para consumo humano
23:28 miércoles 4 agosto, 2021
San LuisDerivado de las constantes fallas del acueducto de la presa El Realito, lo cual deriva en que 30 colonias de los municipios de la capital y Soledad se queden sin agua, se ha planteado la alternativa de rehabilitar los pozos que hace años les abastecían, la mayoría ubicados en la zona sur-poniente de la zona metropolitana. Así lo han solicitado los vecinos afectados en sus múltiples manifestaciones y así lo expresó el próximo alcalde capitalino, Enrique Galindo Ceballos, quien dijo que una de sus primeras medidas para solucionar la problemática del suministro de agua sería rehabilitar 24 pozos. Sin embargo, investigaciones de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) y del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica A.C. (Ipicyt), han alertado sobre la inconveniencia de la extracción desmedida de los pozos del valle colindante con la sierra de San Miguelito, debido a que contiene altos niveles de flúor y minerales que podrían resultar tóxicos para el consumo humano. Lo anterior se debe a que el crecimiento urbano ha reducido las zonas de recarga naturales, provocando así una extracción más profunda de los pozos, “ya que alcanzan profundidades de hasta 350 metros de material sedimentario”, detalló José Alfredo Ramos Leal, jefe de Ciencias Aplicadas del Ipicyt. Detalló que por ejemplo en la zona del valle de la capital, el agua del medio granular tienen edades de mil 300 a 2 mil 300 años y en el medio fracturado se han identificado edades de 5 mil 300 a 6 mil 300 años. “El agua subterránea se considera como un recurso minado, los acuíferos son explotados por el hombre en proporciones que exceden por mucho los tiempos de renovación del agua subterránea, para lo cual es importante conocer la edad del agua”, explicó Ramos Leal. Además, el 61.5 por ciento de los pozos profundos de abastecimiento de la capital presentan altas concentraciones de flúor, fuera del límite máximo permisible de 1,5 mg/l, normado en la NOM-127- SSA1-1994, para consumo humano, mismas que se localizan al oeste del valle colindante con la sierra de San Miguelito, de acuerdo con una investigación de Ciencias Ambientales de la UASLP.