Gracias a un par de amantes de los animales, una afortunada perrita de Carolina del Norte se salvó de morir a causa de las inundaciones que causó el huracán Florence. Y su manera de agradecer a sus rescatistas no puede ser más adorable. Brent Scott y Sam Woodman encontraron el domingo por la tarde una pitbull de pelo blanco con negro asustada y empapada afuera de un pórtico en el barrio de South Lumberton. Ambos habían viajado varias horas en su automóvil hacia la zona de desastre con un objetivo en mente: salvar a los perros que vagarían a causa del huracán. "Ella se emocionó mucho cuando nos vio", contó Scott al HuffPost. "No tenía placa y sí tenía un pedazo de cuerda rota alrededor de su cuello (...) La gente del vecindario no iba a cuidarla. La estaban ignorando y nosotros pensamos 'entonces la cuidaremos nosotros'".

Y ella no ha podido estar más agradecida: desde su rescate, no deja de mover la cola y lamer a sus rescatistas.