El brasileño Johnny Walker está reclamando los reflectores en la UFC este año, pues ha ganado sus tres peleas en cuestioón de segundos por nocauts, la última de ellas ante el canadiense Misha Cirkunov, quien recetó de un rodillazo. La pelea por las preliminares del UFC 325 terminó en sólo 38 segundos después del rodillazo en la cara de su oponente, a quien después lo atacó con una lluvia de puñetazos sobre la lona, hasta que el referee paró la pelea. Mientras que Cirkunov fue atendido por el cuerpo médico, Walker comenzó su festejo al dejarse caer a la lona para después hacer un gusanito, sin embargo, esta parte última ya no la pudo llevar a cabo, ya que al dejarse caer su hombro izquierdo rebotó en la lona, lo que provocó una dislocación en la articulación. El originario de Río de Janeiro intento mover el hombro, sin embargo le fue imposible, por lo que también tuvo que recibir atención médica como su rival. Después de que su hombro fuera reajustado, el brasileño se tomó todo con broma y al bajar del octágono amenazó en forma de broma a sus oponentes: “Si puedo sobrevivir a mí mismo, puedo sobrevivir a cualquiera”. El brasileño es una de las cartas fuertes de la UFC esta año, por lo que deberá ser más cuidadoso en sus próximos festejos o cambiar el estilo de éstos para ganar terreno en la empresa en la que Floyd Mayweather podría incursionar próximamente.