Los Tennessee Titans podrán sentir la ira del quarterback Tom Brady y los New England Patriots cuando se midan ante los campeones defensores de la NFL, que comienzan su postemporada este sábado en la ronda Divisional de la Conferencia Americana. Los Patriots llegarán irritados esta semana después de un explosivo informe de ESPN que pintó una imagen de conflictos internos y una disputa entre Brady, el entrenador Bill Belichick y el multimillonario propietario Robert Kraft. Los tres pilares de la dinastía Patriots, que han logrado cinco títulos de Super Bowl desde 2002, rechazaron las revelaciones, que incluían un reclamo de que Brady había presionado para que el suplente Jimmy Garoppolo fuera intercambiado contra los deseos de Belichick. Brady, quien busca marcar su legado como el mejor mariscal de campo en la historia con un sexto Super Bowl, se indignó por la sugerencia de que él había diseñado la salida de Garoppolo o que parecía "liberado" por el intercambio. "Esa es una caracterización tan pobre de todo", dijo Brady esta semana. "En 18 años, nunca he celebrado cuando alguien ha sido cambiado", agregó el quarterback de 40 años, describiendo el informe como "completamente erróneo". La historia sugiere que los Titans pueden esperar tener un partido difícil el sábado en su ronda Divisional de la AFC, pues las controversias pasadas, desde Spygate en 2007 hasta Deflategate en 2015, invariablemente han sacado lo mejor de Brady y los Patriots, que cada vez son más peligrosos cuando se les acusa de algo. Con un récord en la temporada regular de 13-3, los campeones defensores Patriots deberán tener mucha potencia de fuego contra los Titans, que terminaron la temporada regular con balance de 10-7, y superaron a los Kansas City Chiefs el fin de semana pasado con una reñida victoria de 22-21 en la primera ronda de los Payoffs.

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Mediotiempo