A cuatro años del sismo, que en 2017, cobró la vida de 19 niñas y niños y siete adultos, quienes fallecieron debido al derrumbe del Colegio Rébsamen, al sur de la Ciudad de México, familiares de las víctimas acusan a las autoridades intentar “cerrar el caso” sin juzgar a todas las autoridades responsables de las irregularidades en la construcción de la escuela. A pesar de que la entonces directora del plantel, Mónica García Villegas, y el director de Responsable de Obra (DRO), Juan Mario Velarde Gámez, ya fueron condenados, los deudos exigieron una vez más castigo para los funcionarios públicos, que encubrieron la operación irregular del plantel, porque señalaron que “ también son responsables del colapso del edificio”. Tras realizar una misa y un homenaje en memoria de las víctimas, enfatizaron que seguirán “en pie de lucha” para que “ninguna madre, ningún padre tenga que sufrir la pérdida de un hijo por negligencia de las autoridades”. "En la casa se te sigue extrañando, Paola. Has sido y seguirás siendo la fuerza para buscar justicia y que esto no vuelva a suceder a ningún niño. No dejaré de luchar y no dejaré de quererte hasta el último latido de mi corazón. Agradezco a Dios por habérmela prestado siete años. Y estos cuatro años, siguen siendo los más difíciles, señaló Jorge Alejandro Jurado, papá de Paola, -quien a los siete años-, perdió la vida en el derrumbe. Antes de realizar una guardia de honor por las personas que perdieron la vida el 19 de septiembre de 2017, Mireya Rodríguez, mamá de Paola, señaló que las familias “no descansarán” hasta que se haga justicia y se evite otra tragedia.  "Por Paola, por Dios y por los demás niños, estamos aquí luchando para que no vuelva a suceder, que ninguna familia se destruya por omisiones del Gobierno.  Por eso seguiremos luchando, seguimos en pie de lucha porque ninguna madre debe derramar más lágrimas, ningún padre tampoco, es por ellos y por los niños que estamos aquí”, sostuvo. --

Con información de Excélsior / PATRICIA RODRÍGUEZ CALVA