El PRD en la Cámara de Diputados busca endurecer las penas a los encubridores de la pederastia y también “hacer imprescriptible la sanción señalada para este delito”, es decir, que no pierdan vigencia las sanciones de los encubridores y perpetradores de abuso sexual contra menores. A través de una reforma a los artículos 209 Bis y 400 del Código Penal, se propone castigar hasta con cinco años de cárcel a los encubridores de este delito, en tanto, en el argumento de la iniciativa se enfatiza castigar a jerarcas religiosos como obispos y cardenales que al conocer el caso contribuyen a que el responsable no sea descubierto. “En lugar de haber expulsado a los culpables de los abusos sexuales en contra de niños de forma sistemática y consignarlos a los jueces penales, se les ha encubierto, protegido, amparado e inclusive hasta defendido a ultranza, sin importar el dolor y el daño que se ocasionan a las víctimas”, señala. Los diputados advirtieron que la pederastia ha crecido de forma desproporcional en los últimos años, particularmente con los ya conocidos casos de los sacerdotes de San Luís Potosí, Puebla, Cuidad de México y Oaxaca. Agregaron que los religiosos han sido acusados de abuso sexual de decenas de menores de edad y hasta la fecha no han recibido ningún requerimiento ministerial ni judicial para responder por los probables delitos cometidos. Por ello, se adiciona en el artículo 209 Bis este delito “será imprescriptible la sanción señalada para este delito”; mientras, en el artículo 400 se adiciona que “se aumentará desde una mitad hasta las dos terceras partes de las sanciones señaladas en este artículo, a quien encubra al autor del delito de pederastia”. También enfatiza aumentar las penas en contra de ministerios públicos que encubran a pederastas: “Además, si el agente es servidor público, se le impondrá la destitución e inhabilitación para desempeñar empleo, cargo o comisión hasta por un tiempo igual al de la pena de prisión impuesta. La inhabilitación comenzará a correr a partir de que se haya cumplido la pena de prisión”, apunta. -- Excélsior