La startup Poni decidió lanzar un nuevo servicio para ayudar a millones de familias a obtener sus remesas de una manera más fácil. Hemos visto que las remesas se cobran en tiendas especializadas o de autoservicio, pero siempre con largas filas, sólo en horas de atención al cliente y a veces no tienen dinero”, explicó el director de Poni México, Gricha Raether Palma. Ante esta situación, crearon una nueva forma de entregar las remesas usando los cajeros automáticos, los cuales pueden utilizarse a cualquier hora del día y existen cerca de 49 mil en todo el país. Al platicar con Excélsior, indicó que las personas que reciben remesas sólo deben comprar una Poni Card o Tarjeta Poni que cuesta diez pesos y está a la venta en tiendas como Círculo K o Comex. Una vez que la tienes, llamas al número indicado para registrarse con información básica como el teléfono, nombre y número de CURP, y se activa la tarjeta. Cuando un familiar le quiere enviar dinero, tiene que indicar en la empresa de envío de remesas que quiere la opción de retirar el dinero en cajero automático y dar el número de la tarjeta de quien recibirá el dinero. En Estados Unidos tenemos ya dos empresas de envío de remesas como socios, DinEX y RIA, esperamos que se sumen otras diez que son top en próximos meses”, confió el directivo. Una vez hecha la transferencia, el ID de ésta se convierte en el NIP que el usuario de la tarjeta utiliza en el cajero automático para acceder al dinero. Raether Palma detalló que la tarjeta funciona como si fuera una transferencia y se apega a las reglas de ésta, lo que implica que tiene que sacar el monto completo del cajero. Por ello, el máximo que puede enviarse de remesas son mil UDIS, lo que equivale a cerca de seis mil 100 pesos. El directivo comentó que eligieron al país para lanzar este servicio, debido a que existe un gran corredor de remesas entre México y Estados Unidos. Datos del Banco de México revelan que las remesas se ubicaron en 27 mil 616 millones de dólares entre enero y octubre de 2018. --

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