Con el objetivo de fomentar las tradiciones, se nombró como Patrimonio Cultural y Turístico del municipio, un altar de la Virgen de Dolores monumental que se instala en la cabecera municipal, mismo que cumple 30 años. Fue a petición de un grupo de vecinos que la propuesta fue turnada a la Comisión de Cultura, Deportes y Recreación del Cabildo, misma que fue aprobada por unanimidad. Al respecto, el director de Cultura, Roberto Mateo Posadas Martínez, informó que se trata de un altar cuyo propietario es el señor Joel Gómez Soto, que instala un altar en la primera privada de la calle Guerrero 102 en la cabecera municipal. Por su parte, el director de Turismo, Pedro Luis García Parra, informó que esta tradición es muy antigua en el municipio, en donde se instalan aproximadamente 100 altares en los domicilios de las familias, que ofrecen como reliquia agua de frutas a los visitantes, paletas, nieve, manzanilla y pan. Cada viernes previo a la Semana Santa, se lleva a cabo el Viernes de Dolores, tradición llena de simbolismos y que se ve representada a través de altares en honor a la Virgen de los Dolores, se regala agua o nieve que simbolizan las lágrimas de María y cuyo montaje se ha convertido en toda una tradición que llena de colores y aromas florales al centro de la ciudad. Esta tradición se remonta posiblemente a los principios del siglo XVII. El Viernes de Dolores se conmemoran los siete dolores que vivió la Virgen María durante la pasión y muerte de su hijo Jesucristo.